Sociedad -
Artículo de opinión
Munilla, contra la eutanasia: 'El primer Estado en legalizarla fue la Alemania nazi'
El obispo de Donostia critica la "falta de debate social" ante la propuesta de despenalización de la eutanasia en el Congreso, un intento de "legalizar la práctica del suicidio asistido".
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Munilla, eutanasiaren aurka: 'Legeztatu zuen lehen Estatua Alemania nazia izan zen'
José Ignacio Munilla, obispo de Donostia, ha dicho en un artículo de opinión que "el primer Estado del mundo en legalizar la eutanasia fue la Alemania nazi, en septiembre de 1939", y que luego "se convirtió en un recurso bélico" para "deshacerse de las personas consideradas como un lastre improductivo".
En el artículo, titulado "Eutanasia o suicidio asistido", muestra su sorpresa por la "falta de debate social" tras la aprobación de la proposición de ley en el Congreso de los Diputados para despenalizar la eutanasia.
Para Munilla, la eutanasia y el suicidio asistido "vulneran la ética médica además de socavar la relación de confianza entre el médico y el paciente".
"Lo cierto es que la eutanasia introduce una dinámica de muerte, que resulta implacable. Revindicar el derecho a morir, cuando nuestra legislación ni tan siquiera ha sido capaz de reconocer el derecho a vivir del nasciturus, nos encamina hacia la eutanasia impuesta", asegura.
El obispo asegura que en Holanda, la introducción de la eutanasia en la legislación "ha provocado un notable desplazamiento de ancianos a otros países de Europa, por temor a que les sea aplicada contra su voluntad".
Munilla dice que "no existe el derecho a quitarse la vida" y que "más allá de eufemismos, lo que verdaderamente se persigue es simplemente legalizar la práctica del suicidio asistido".
Para el obispo, la eutanasia "termina siendo competidora de los cuidados paliativos", ya que "resulta mucho más fácil recurrir al atajo del 'corredor de la muerte' que adentrarse en un acompañamiento más complejo" al enfermo.
"¿La eutanasia es una elección libre, como afirman sus defensores; o, por el contrario, en la práctica puede ser legalmente impuesta, como ha sucedido con Alfie Evans, con el pleno respaldo de los tribunales británicos y el de Estrasburgo?", se pregunta Munilla.