Sociedad -
REFUGIADOS
CEAR-Euskadi denuncia la discriminación a los refugiados para acceder a una vivienda
Según la ONG, una de las frases que más escuchan las personas migrantes y refugiadas que emprenden la búsqueda de vivienda en Euskadi es la de 'se alquila piso: absténganse inmigrantes'.
AGENCIAS | REDACCIÓN
Euskaraz irakurri: Errefuxiatuek etxebizitza lortzeko dituzten arazoak salatu ditu CEAR-Euskadik
CEAR-Euskadi ha denunciado la discriminación que sufren los refugiados a la hora de acceder a una vivienda y ha afirmado que, durante 2017, identificó 28 casos, según ha informado esta organización en un comunicado.
Con motivo del Día Internacional contra la Discriminación Racial, la responsable del área de Convivencia Intercultural de CEAR-Euskadi, Rosabel Argote, ha explicado que una de las frases que más escuchan las personas migrantes y refugiadas que emprenden la búsqueda de vivienda en Euskadi es la de "se alquila piso: absténganse inmigrantes".
Argote ha indicado que, cuando las personas solicitan asilo, el itinerario establece un periodo de seis a nueve meses en el que las personas refugiadas residen en pisos de acogida, con el fin de cubrir sus necesidades básicas durante los primeros meses de su llegada. Según ha señalado, el problema viene una vez finalizado este periodo, cuando tienen que alquilar una vivienda por su cuenta para continuar con su proceso de integración social.
Argote ha afirmado que la discriminación que sufren para acceder a este derecho se registra en diferentes niveles. Por una parte, según ha explicado, hay inmobiliarias que se escudan en que las personas propietarias no quieren alquilar a personas extranjeras. La representante de CEAR-Euskadi ha asegurado que, quienes más dificultades tienen, son las personas de origen magrebí y subsahariano.
Por otra parte, está el factor económico, ya que el precio del alquiler está subiendo en general, pero sobre todo en ciudades más turísticas, como es el caso de San Sebastián. Argote ha indicado que el alquiler de tipo vacacional está generando que la oferta de viviendas en alquiler se reduzca de forma drástica. Ello hace que, al haber tanta demanda y tan poca oferta, las inmobiliarias y las personas propietarias puedan elegir a quien alquilar sin ningún tipo de negociación, "exigiendo requisitos que muchas personas solicitantes de asilo no pueden cumplir".
Por último, ha destacado que son numerosas las ocasiones en las que las instituciones y la sociedad civil se han movilizado para reivindicar que Euskadi sea tierra de acogida para las personas refugiadas, pero ha afirmado que esa solidaridad "no debe acabar cuando ya han conseguido llegar a un lugar seguro". "Acoger no es sólo alojar. Se deben garantizar sus derechos humanos también cuando ya están aquí, garantizándoles entre otras cuestiones el acceso a una vivienda digna", ha concluido.