El Gobierno Vasco apoya la actuación de la Ertzaintza en Anoeta

El Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco ha expresado su apoyo a la Ertzaintza en relación a los incidentes registrados este sábado durante el partido disputado entre Euskadi y Bolivia. Asimismo, ha rechazado los incidentes protagonizados por "un pequeño grupo de personas".

En un comunicado, la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, expresa su total apoyo a la labor de la Ertzaintza en "incidentes de orden público como los de este sábado en el estadio de Anoeta", en los que "la obligación de los agentes es velar por la seguridad de la ciudadanía".

Además, la responsable vasca de Seguridad traslada su solidaridad a los agentes que sufrieron las agresiones en el transcurso de los disturbios.

PP: 'Descontrol organizativo'

Por su parte, el parlamentario del PP vasco Carmelo Barrio pedirá explicaciones a la consejera vasca de Seguridad por el "descontrol organizativo y de seguridad" del partido de fútbol.

En declaraciones a Europa Press, Barrio ha calificado de "indignante e intolerable" el "aquelarre radical que se formó en el citado partido con consignas independentistas, antideportivas, contra la Ertzaintza, en unos incidentes de marcado carácter batasuno, que se inspiran en la kale borroka".

'Grave riesgo' para los ertzainas

Asimismo, el Sindicato Profesional de la Ertzaintza, Sipe, ha acusado a los responsables del operativo del campo de Anoeta de poner "en grave riesgo" la vida de los ertzainas.

"Durante toda la jornada, -ha proseguido- la Policía Local ya había informado de numerosos incidentes protagonizados por hinchas borrachos y radicales, y sobre el tipo de pancartas y expresiones que utilizaban estos últimos, que dejaban claras sus intenciones".

A pesar de estos avisos, Sipe ha asegurado que el control en los accesos fue "caótico" porque el número de ertzainas era "insuficiente" para realizar este control.

Además, ha destacado que se "prohibió a los ertzainas portar escudos de protección y se les ordenó actuar portando la gorra, en lugar de portar colocado el correspondiente casco antidisturbios, poniendo en grave riesgo su integridad física, como ha quedado demostrado".