Política -
RECONOCIMIENTO Y REPARACIÓN
El Gobierno de Navarra reconoce a Ángel Berrueta y su familia como víctimas de violencia policial
Este reconocimiento llega cuando se cumplen dos décadas de su asesinato, dos días después de los atentados del 11M, a manos del policía nacional Valeriano de la Peña y su hijo Miguel José de la Peña.
EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Angel Berrueta eta haren senideak polizia indarkeriaren biktima gisa aitortu ditu Nafarroako Gobernuak
El Gobierno de Navarra ha reconocido a Ángel Berrueta y su familia como víctimas de motivación política, cuando se cumplen dos décadas de su asesinato, en base a la Ley 16/2019 de Reconocimiento y Reparación a víctimas por motivación política provocados por funcionarios públicos y grupos de extrema derecha.
Dos días después de los atentados del 11M, Berrueta fue asesinado por el policía nacional Valeriano de la Peña y su hijo Miguel José de la Peña. Momentos antes, María Pilar Rubio, esposa y madre de los asesinos, había discutido con Berrueta porque ella quería poner un cartel en la panadería que culpaba a ETA de la autoría de los atentados de Madrid.
Tras la discusión, la mujer salió gritando del establecimiento -"Voy a matar a ese hijo de puta"-, y poco después, regresó a la panadería junto con su marido e hijo. Estos dos asesinaron a Berrueta con una pistola y un machete.
En el juicio celebrado en junio de 2005, la Audiencia Provincial de Navarra sentenció que se trataba de un asesinato de "motivación ideológica", y Valeriano de la Peña fue condenado a 20 años de prisión y su hijo a 15 años.
La mujer fue condenada por proponer el crimen, pero posteriormente fue absuelta por el Tribunal Superior de Justicia de Navarra. El que fuera por entonces fiscal superior de Navarra, Javier Muñoz Cuesta, afirmó que lo ocurrido fue consecuencia de una "pelea entre vecinos".
Recientemente, la Junta del Gobierno Local del Ayuntamiento de Pamplona acordó "instar al Gobierno de Navarra a que reconozca a Ángel Berrueta y su familia como víctimas de motivación política".
El asesinato, dice la declaración, se produjo en el contexto de "crispación política deliberadamente alentada por el Gobierno del Partido Popular tras los atentados del 11-M en Madrid" y recuerda que "la sentencia del Tribunal Superior de Justicia reconoció como agravante (...) la motivación ideológica, confirmando que fue un crimen con connotaciones políticas".
Este reconocimiento se produce días después de que el Gobierno de Navarra reconociera a cinco nuevas víctimas de violencia policial: Iker Moreno, Iker Aristu, Ohian Ataun, Garbiñe Urra y Mikeldi Diez.