Política -
VÍCTIMAS POLICIALES
El Gobierno de Navarra realiza un reconocimiento sin precedentes a las víctimas de la violencia del Estado
Las familias han estado presentes y, para algunos, este reconocimiento ha llegado "40 años tarde", pero lo han acogido "con satisfacción". El momento más emotivo se ha vivido cuando los familiares de cuatro víctimas han subido al escenario. El Gobierno foral repetirá el acto anualmente.
EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Estatu indarkeriaren biktimei aurrekaririk gabeko aitortza egin die Nafarroako Gobernuak
El Gobierno de Navarra ha reconocido este jueves a las primeras 12 víctimas por actos de motivación política provocados por grupos de extrema derecha o funcionarios públicos.
Reunidos en Baluarte y encabezados por la consejera de Memoria Histórica, Ana Ollo, han reconocido a las 12 primeras víctimas. Entre ellos están Mikel Arregi y Mikel Zabalza, asesinados por la Guardia Civil, en 1979 y 1985 respectivamente. Las familias han estado presentes y, para algunos, este reconocimiento ha llegado "40 años tarde", pero lo han acogido "con satisfacción". El Gobierno foral repetirá el acto anualmente.
Las primeras víctimas en recibir el reconocimiento han sido 12 y el acto de Baluarte ha contado con la representación de todos, en algunos casos de las propias víctimas, en otros de familiares. La música y las palabras han armonizado el acto de hoy, una ceremonia en la que se han escuchado muestras de agradecimiento.
La de hoy era una cita importante para familiares y víctimas, que han recibido reconocimiento y reparación por parte de las instituciones tras un "largo camino". A pesar de ello, seguirán reivindicando verdad y justicia, pero miran al futuro con esperanza.
El momento más emotivo se ha vivido cuando los familiares de cuatro víctimas han subido al escenario. Guillermo Múgica, experto en derechos humanos, por su parte, ha recordado que "la alegría que sienten hoy las familias se basa en el dolor de lo ocurrido".
En el acto, al que han asistido unas 180 personas, han tomado la palabra la víctima de violencia causada por funcionarios públicos Josu Irañeta y Fermín Ilundain, herido de bala en los Sanfermines de 1978, así como las hermanas de los reconocidos como víctimas mortales de la violencia política Mikel Zabalza y Mikel Arregi.
Junto a ellos, se ha reconocido también a Carmen Garatea, Gloria Bosque, Santiago Jaunarena, Juan Luis Albizu, Joanes Molina, José Ramón Vélez de Mendizábal y Jesús María Fernández, fallecido este último y representado por su mujer y su hija.
Fermín Ilundáin ha asegurado que este reconocimiento le ayuda "como persona" pero también y "al resto de la sociedad para poder respetarnos los unos a los otros y convivir", aunque ha rememorado lo sucedido aquel día preguntándose de nuevo "por qué" y pidiendo "que se investiguen los hechos" y los documentos clasificados para hacer justicia y "reparar el mal causado".
Para Josu Irañeta, que ha lamentado la invisibilidad que han sufrido durante estos años, este "no es un paso cualquiera" y aunque ha sido "un proceso complicado" ha animado al resto de víctimas a iniciar este proceso de reconocimiento entendiendo que "es un paso importante para la reparación" pero sobre todo para que "se sepa toda la verdad".
También la hermana de Mikel Zabalza, Idoia Zabalza, ha considerado que es "un gran paso" después de años siendo "ninguneados" por las instituciones y en los que "hubo un juicio, pero no hubo justicia" al tiempo que ha lamentado que la Ley de Víctimas no de pie a que las familias puedan investigar con esos documentos clasificados.
De igual manera la hermana de Mikel Arregi, Txaro Arregi, ha coincidido en que este reconocimiento "es un paso de gran importancia" y ha mostrado su deseo de que tenga continuidad asegurando que el caso de su hermano "no fue inusual, lo fue el resultado", ya que "ha sido una práctica generalizada, urdida en altas instancias que ha dejado miles de víctimas".
La consejera Ana Ollo ha querido pedir "perdón en nombre de las instituciones navarras que durante tanto tiempo no atendieron" su demanda de verdad justicia y reparación y hayan sido ellos, víctimas y familiares, quienes han tenido que mantener encendida la llama de la memoria.
Ha aprovechado para realizar un llamamiento a "reforzar, restañar y apuntalar un contrato social entre ciudadanía e instituciones" y hacerlo en el "complejo contexto actual" entendiendo que "sin verdad, justicia y reparación a las víctimas no se puede construir o mantener una democracia capaz de superar todos los retos que debe afrontar".