Junqueras niega presiones y anuncia que buscará "el aval de la militancia" para seguir presidiendo ERC

Tras anunciar por carta su dimisión como presidente de ERC tras la debacle electoral, Oriol Junqueras ha negado presiones para dejar el cargo y ha anunciado buscará "el aval de la militancia" para seguir dirigiendo el partido de cara al Congreso Nacional convocado para el 30 de noviembre.

En una comparecencia en Barcelona, el líder republicano ha dicho sentirse "útil y con ganas" para seguir liderando el partido siempre y cuando tenga "un aval explícito y renovado de la militancia".

"Es necesario un periodo de escucha para reconectar con la gente", ha añadido el político que aún está inhabilitado para cargo público, a la espera de que la amnistía —en trámite parlamentario— sea efectiva. Según Junqueras, "necesito salir a la calle y hablar con toda la gente. Siento esta necesidad de salir a la calle y hablar con todos, ciudadanía y militancia, para intentar construir un proyecto compartido".

"No tengo prisa para nada, pero tampoco quiero renunciar a nada a la hora de ayudar al partido y al país", ha subrayado.

Tras una reunión de más de cuatro horas, la Ejecutiva Nacional de ERC anunció la celebración de un Congreso Nacional para el 30 de noviembre con el objetivo de fijar una nueva estrategia. Paralelamente, la secretaria general del partido, Marta Rovira, anunció desde el exilio que no se presentará a la reeleción en ese congreso.

Cuestionado sobre qué decidirá en torno a la investidura del nuevo presidente de la Generalitat, se ha limitado a aclarar que las decisiones de este tipo las toman "los órganos correspondientes". Junqueras ha criticado que tanto PSC, Junts como Comuns "han hecho todo lo posible para poner trabas" al Govern de Aragonès en la pasada legislatura, por lo que les ha instado a pactar entre ellos.