Política -
Entrevista en Radio Euskadi
Javier Elzo cree que los presos no tienen por qué pedir perdón
No obstante, el sociólogo considera que sí debería hacerlo la izquierda abertzale "en su conjunto y públicamente".
Redacción
El sociólogo vasco y catedrático Emérito de Sociología de la Universidad de Deusto, Javier Elzo, ha mostrado su convicción de que los presos de ETA no tienen por qué pedir perdón y que, además, se correría "el grave riesgo" de que lo hagan "por imperativo legal", pero ha afirmado que sí debería hacerlo la izquierda abertzale "en su conjunto y públicamente". "Hace tiempo que tenía que haber pedido perdón", ha asegurado.
En una entrevista a Radio Euskadi, Elzo se ha mostrado convencido de que Euskadi, tras el cese definitivo de la actividad de ETA, se encuentra "mejor que hace un año", pese a la existencia de "problemas importantes". "Yo hago un balance más positivo que negativo", ha dicho.
Entre los datos favorables, ha destacado el hecho de que la izquierda abertzale haya hecho "una serie de declaraciones, ha debido desmarcarse de la violencia, reconocer o más o menos tímidamente, el daño causado". Sin embargo, ha confesado sentirse "irritado profundamente" ante el hecho de que "de repente, aparezcan como defensores de los derechos humanos".
El sociólogo vasco se ha mostrado convencido de que no habrá ni debe haber un sólo relato de los sucedido en Euskadi durante los 35 años de terrorismo de ETA. "Habrá tantos relatos como personas, para empezar, los relatos y las memorias individuales, pero luego habrá relatos colectivos en función de afinidades políticas. No esperemos tener un relato único. Es impensable", ha dicho.
Para Elzo, "lo que hará falta" es que los ciudadanos aprendan a "escuchar los otros relatos". "Necesitamos una capacidad de no escuchar simplemente mi propio relato, siempre el relato de los míos sino de escuchar el relato de los otros".
Por otra parte y, respecto a la reconciliación, considera que un Gobierno no debe pretender hacerla "entre facciones o colectivos" sino "buscar un principio de convivencia que vaya algo más allá de una mera coexistencia pacífica". "Y la convivencia exige, de alguna manera, que haya ámbitos de escucha de discursos distintos", ha precisado.