Política -
Diada 2021
Miles de personas participan en la manifestación independentista en Barcelona
Según cifras de la organización, 400 000 personas han participado este sábado en la manifestación, mientras que la Guardia Urbana calcula que se han reunido cerca de 108 000 personas.
Agencias | EITB Media
Euskaraz irakurri: Independentziaren aldeko manifestazio jendetsua egin dute Bartzelonako kaleetan
Miles de personas han participado este sábado en la manifestación independentista convocada por la ANC en el centro de Barcelona, que ha arrancado a las 17:14 horas, recuperando las movilizaciones en la calle que quedaron interrumpidas en 2020 por la pandemia, aunque con menor afluencia que en años anteriores.
Según cifras de la organización, 400 000 personas han participado en la manifestación, mientras que la Guardia Urbana calcula que se han reunido cerca de 108 000 personas.
Bajo el lema "Luchemos y ganemos la independencia", la ANC ha convocado la manifestación de esta Diada del 11 de septiembre con la plaza Urquinaona como punto de inicio, para descender por Via Laietana hasta la Estación de Francia.
Para esta convocatoria, la primera desde los indultos a los presos del procés y en la que ha participado el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, la ANC ha fletado más de 200 autocares hacia Barcelona, una cifra significativamente más baja que la de la movilización de 2019, en la que se llegó a los 1300 autocares.
Para este sábado ya no pesan las restricciones del Govern para frenar la covid-19, puesto que desde ayer viernes se permiten las manifestaciones en movimiento, a diferencia del año pasado.
Entre los manifestantes, mayoritariamente con mascarilla pero en muchos tramos sin distancia social, podían verse carteles con lemas como "Queremos la independencia ahora", "Govern, cumplid vuestro compromiso: culminar la independencia" o "La lucha de los 3300 represaliados no es por el aeropuerto", además de 'estelades'.
En la cabecera se han situado el cantautor Lluís Llach (en representación del Consejo por la República), la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, el líder de Òmnium, Jordi Cuixart, el activista estonio Ülo Laanoja, así como representantes soberanistas de Euskadi, Galicia, Baleares y Comunidad Valenciana.
También han participado, además de Aragonès, la mayoría de los consellers del Govern -incluido el titular de Salud, Josep Maria Argimon-, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, el expresident Quim Torra, además de presos del 1-O que recibieron el indulto en junio, como Oriol Junqueras, Carme Forcadell, o el secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, entre otros.
Ha habido momentos de tensión frente a la sede de la Jefatura Superior de Policía, con lanzamiento de rollos de papel higiénico y gritos como "Fuera las fuerzas de ocupación".
Al término de la manifestación, desde el escenario instalado frente a la Estación de Francia, la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha instado al Govern a "dejar de mirar permanentemente al Estado esperando concesiones que no vendrán nunca" y ha exhortado a Aragonès: "President, haga la independencia".
"Lo volveremos a hacer y esta vez lo haremos mucho mejor" que en 2017, ha afirmado Paluzie, que ha lanzado un mensaje a ERC y JxCat: "Basta de reproches y desconfianza", porque hay que "prepararse para la ruptura".
Casi simultáneamente, en otro punto del centro de Barcelona, varios asistentes a la manifestación promovida por la CUP han quemado una foto gigante de Sánchez y Aragonès y han reclamado al Govern que no llegue a ningún "pacto" con el Estado.
Por la mañana, los actos de celebración de la Diada han empezado en Barcelona con las tradicionales ofrendas florales al monumento a Rafael Casanova, en las que la cuestión de la mesa de diálogo ha centrado las declaraciones de los partidos.
El secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, ha expresado su "escepticismo" y ha advertido que sólo con movilización se logrará la fuerza para "ganar la autodeterminación", mientras que la líder de la CUP en el Parlament, Dolors Sabater, ha afirmado que la mesa de diálogo "está totalmente desautorizada".
Asimismo, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, que la pasada madrugada fue abucheado con gritos de "botifler" (traidor) por independentistas en el Fossar de les Moreres, ha asegurado que su partido no tiene "miedo" a hablar con el Gobierno español.
Por otro lado, el líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, ha reclamado al Govern que "abra un diálogo sincero y honesto dentro de Cataluña" que permita afrontar con garantías los "grandes retos" del país.
La presidenta de En Comú Podem en el Parlament, Jéssica Albiach, ha pedido que la mesa de diálogo sirva "para salir del atolladero de bloqueo y parálisis", mientras que, en cambio, el líder de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha vaticinado que el Govern "la liará otra vez" dentro de dos años, cuando se haya acabado la "mesa de chantaje".
En cambio, el presidente del PPC, Alejandro Fernández, ha llamado a recuperar la "convivencia" en Cataluña y a superar la "decadencia", mientras que el líder de Vox en Cataluña, Ignacio Garriga, ha tachado la Diada de "fiesta xenófoba" y "antiespañola".
En un acto propio, el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha reclamado a los partidos independentistas una "estrategia conjunta" para alcanzar la autodeterminación, sin "ceder al chantaje de la represión".
Por su parte, Pere Aragonès, el presidente de la Generalitat, ha hecho un llamamiento a sumar "amplias mayorías" para construir la "república catalana". Así lo ha dicho en su intervención tras la ofrenda floral a la tumba del expresident en el exilio Josep Irla, en Sant Feliu de Guíxols (Girona).
"Para sentirnos orgullosos de nuestro país hemos de tener todas las herramientas, y las herramientas se llaman república catalana", ha remarcado. Según Aragonès, eso debe hacerse "sumando amplias mayorías, poniendo el proyecto de país al servicio de todos, haciendo participar a todo el mundo".
Asimismo, PNV y EH Bildu han estado representados en la ofrenda floral ante el monumento de Rafael Casanova, en la Diada de 2021. Así, representantes de ambas formaciones han realizado sendas ofrendas, y han coincidido a la hora de reclamar una respuesta "democrática" para Cataluña.
División interna en el independentismo
Mientras Aragonès y ERC la consideran una oportunidad de oro para plantear las reivindicaciones de amnistía y autodeterminación en un marco oficial y estable con el Gobierno de Pedro Sánchez, para JxCat y la CUP se trata de una pérdida de tiempo.
Algunos asistentes a la manifestación han dedicado silbidos a Aragonès -contestados con gritos de "president" por sus partidarios- y se ha visto pancartas críticas como "¿Dónde está la república, mentirosos?".
Ante las divergencias estratégicas dentro del movimiento y la sensación de desmovilización que hacen auguran detalles como el del número de autocares fletados, la ANC ha bajado a un mínimo de 100 000 personas el listón que desea superar en la manifestación de este año.
Una desmovilización en la calle que contrasta con los resultados de las elecciones catalanas del 14F, en las que el independentismo superó por primera vez el 50 % de los votos y alcanzó una cifra récord de diputados, si bien la abstención también registró un máximo histórico.