Política -
Audiencia Nacional
Condenado a 6 años Gorka Palacios acusado de almacenar armas y explosivos de ETA
Se encontraban en una vivienda de Durango, y en julio de 1997 estallaron debido al fallo del sistema de ignición de uno de los artefactos.
agencias | eitb media
Euskaraz irakurri: Sei urteko zigorra Gorka Palaciosi ETAren armak eta lehergailuak gordetzea leporatuta
La Audiencia Nacional ha condenado al exmiembro de ETA Gorka Palacios a 6 años de cárcel en relación con las armas y explosivos que guardaban en un piso de Durango y que en julio de 1997 estallaron debido al fallo del sistema de ignición de uno de los artefactos.
En su sentencia, la Sección Primera de la Sala de lo Penal le absuelve, no obstante, del delito de estragos terroristas, del que también le acusaba la Fiscalía, que pedía para él 21 años de cárcel.
La Sala considera probado que Gorka Palacios alquiló con su novia dos pisos, uno en septiembre de 1996, y el otro en junio de 1997, en cuyo interior él y otros dos miembros de ETA depositaron armas y explosivos para la comisión de atentados.
Sobre las 9:30 horas del 17 de julio de 1997, prosigue la resolución, se produjo una fuerte explosión en uno de los inmuebles debido al fallo en el sistema de ignición de una de las piquetas utilizadas como lanzadores de granadas, lo que provocó la huida de los integrantes del comando que allí se encontraban.
En el registro de los pisos, los agentes de la Ertzaintza encontraron granadas tipo Mecar, lanzaderas de hierro, bolsas de plástico con Amonal o pólvora, cápsulas de deflagración pirotécnica, pilas y sistemas de cableado, entre otros efectos, además de diferentes evidencias.
Las pruebas acreditan, subraya el tribunal, que el acusado fue una de las personas que constituyó ese depósito de armas y explosivos y por tanto el responsable de los daños causados por la explosión de alguno de sus componentes.
Esas pruebas son: "La suscripción de los contratos de arrendamiento de las dos viviendas en las que se encontraron los explosivos, las huellas dactilares del acusado halladas en varios de los objetivos localizados en las entradas y registros domiciliarios practicados y la escritura a mano por el propio acusado de varios de los documentos manuscritos también incautados".
En cuanto a la explosión en el piso, la Sala califica los hechos como un delito de daños y no de estragos como sostenía la Fiscalía por la leve entidad de los desperfectos causados y la no constatación de la existencia de un riesgo de daños catastróficos o para la integridad de las personas.
Después de la explosión del piso de Durango, Palacios huyó al Estado francés, donde fue detenido en 2003 y condenado posteriormente por su pertenencia a ETA a 18 años de prisión por el Tribunal de los Criminal de París.
Tras ser entregado a España de forma temporal, la Audiencia Nacional le condenó en 2010 a 83 años de prisión por el atentado cometido el 10 de julio de 2001 frente a la delegación del Ministerio de Justicia en la calle de Ocaña de Madrid, en el que murió un policía.