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Coronavirus
Sagardui niega haber autorizado al director del hospital de Santa Marina a vacunarse
El ya exdirector del hospital de Santa Marina, José Luis Sabas, ha afirmado que habló con la consejera sobre administrar la vacuna a toda la plantilla y que ésta no puso ninguna objeción.
AGENCIAS | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Santa Marinako zuzendariari txertoa hartzeko baimenik eman ez ziola esan du Sagarduik
La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, y el dimitido director del hospital bilbaíno de Santa Marina, José Luis Sabas, han discrepado sobre si éste fue autorizado a vacunarse contra la covid-19 saltándose el protocolo.
Sabas ha defendido su inocencia en una entrevista en El Correo, en la que ha argumentado que antes de iniciar la vacunación habló con la propia consejera Sagardui sobre administrar las dosis a toda la plantilla del hospital, y no les pusieron ninguna objeción, sino que les preguntaron cuántas vacunas necesitaban. Según Sabas, dimitió por las "amenazas" recibidas desde Salud.
En una rueda de prensa, la consejera ha negado que Sabas le dijera que se iba a vacunar, y ha insistido en que todos los responsables de las organizaciones sanitarias tienen conocimiento de cuáles son los criterios para la vacunación y de los grupos profesionales prioritarios, aquellos que están en contacto directo con la enfermedad.
El otro director que se vacunó saltándose el protocolo, el del hospital de Basurto, Eduardo Maiz, no se ha pronunciado. En este caso Maiz fue cesado por Salud, no dimitió. Los dos, Sabas y Maiz, fueron concejales por el PNV en el Ayuntamiento de Bilbao.
De momento no se han conocido más casos de presuntas irregularidades. El Gobierno Vasco ha abierto una investigación y, cuando acabe, la consejera comparecerá en el Parlamento Vasco.
"Estamos investigando las circunstancias que se han dado y veremos si además de esos dos casos hay más, cuáles son, si son, y si requieren otras medidas", ha zanjado la consejera.
Preguntada por si a los dos cargos que han recibido la primera dosis se les administrará la segunda, Sagardui ha asegurado que no cumplimentar los procedimientos significaría echar a perder una dosis.
Los sindicatos dicen que "es inadmisible y miserable"
Tampoco los sindicatos de Osakidetza saben si ha habido más casos de vacunación irregular por parte de directivos: "Es muy complicado confirmar nada, más allá de comentarios. No lo sabemos, por eso pedimos que se investigue hasta el final".
Los sindicatos no se han planteado por ahora ir a los tribunales: "No podemos descartar nada, no será lo mismo si son dos casos puntuales que si es algo más generalizado".
Para los sindicatos, lo ocurrido con los gerentes de Basurto y Santa Marina "es inadmisible y miserable". Las vacunas, han recordado, "son un bien escaso. Si se la pone una persona que no le corresponde, hay otra que no la recibe". Según han denunciado, ayer jueves en Gipuzkoa tuvieron que anularse citas porque se habían terminado las vacunas.
Desde la oposición política también se han pedido explicaciones. El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha señalado que este caso de vacunaciones irregulares "es muy grave" porque "proyecta" que existe una "una casta, una elite que está por delante del pueblo", algo que es "muy peligroso" y "abre la puerta a la extrema derecha".
A su juicio, seguro que "muchos militantes del PNV también estarán tristes" por lo que han hecho Maiz y Sabas. "Cuando se difumina el compromiso con este país y se priman los intereses personales, pasan cosas así. Todos ellos son síntomas del agotamiento de un proyecto", ha asegurado.
La secretaria general del PP vasco, Laura Garrido, ha pedido la dimisión de la consejera de Salud si se confirma que "dio el consentimiento" a las vacunaciones irregulares y ha considerado además que el lehendakari, Iñigo Urkullu, "debería tomar cartas en este asunto de forma inmediata" y aclarar toda esta polémica.