Política -
SABOTAJES
PNV, PSE-EE y Podemos denuncian nuevas pintadas en sus sedes
En ellas se les califica de "asesinos" y se hace referencia a la huelga de hambre y sed del preso Patxi Ruiz.
AGENCIAS | REDACCIÓN
Euskaraz irakurri: EAJk, PSE-EEk eta Podemosek euren egoitzetan egindako pintaketak salatu dituzte
El PNV y el PSE-EE de Bizkaia han denunciado este lunes nuevos ataques con pintadas a distintas sedes de ambos partidos, en las que se les califica de "asesinos" y se hace referencia a la huelga de hambre y sed del preso Patxi Ruiz. Además, Podemos también ha denunciado pintadas, en su sede de Vitoria-Gasteiz, con mensajes similares.
Los socialistas han condenado las pintadas aparecidas en la Casa del Pueblo de Barakaldo y en las de Durango y el barrio de Santutxu (Bilbao), que se suman a las realizadas otros días en Portugalete, Sopela, Algorta y Deusto.
"De nuevo, han ensuciado las paredes de nuestras sedes con pintadas en las que se califica a los socialistas de 'asesinos' y que hacen referencia a la huelga de hambre y sed del preso Patxi Ruiz, que cumple condena por el asesinato del concejal de UPN Tomás Caballero", ha recordado el secretario general de los socialistas vizcaínos, Mikel Torres, quien ha señalado que estos sabotajes son "acciones violentas que deben ser condenadas con claridad por parte de todas las formaciones políticas sin excepción".
Por su parte, la dirección del PNV en Bizkaia ha condenado el "injustificable e intolerable" ataque perpetrado contra el batzoki de Gurutzeta (Barakaldo), que se suma a los sufridos en las sedes de Gernika, Repélega (Portugalete), Algorta, Getxo Zaharra, Berango, Igorre y Sabindarrak (San Ignazio-Bilbao) y en el de Portugalete.
El PNV ha recordado que estos sabotajes se están cometiendo de noche, incumpliendo todas las medidas de confinamiento.
Según esta fuerza política, "lo único que evidencian estos ataques es el largo camino democrático que a estas personas, amparadas cobardemente en el anonimato, les queda por recorrer".
También el PNV ha pedido que todos los partidos políticos de Bizkaia y Euskadi se sumen públicamente a la denuncia de estos ataques.
Pintadas en la sede de Podemos en Vitoria-Gasteiz
En paralelo, Podemos Vitoria-Gasteiz ha denunciado este lunes la aparición de pintadas en su sede de la capital alavesa, de apoyo al preso Patxi Ruiz, y ha calificado estos hechos de "actos de intolerancia injustificables".
En un comunicado, la formación ha informado de que en las pintadas se puede leer palabras como "Hiltzaileak (asesinos)", y referencias a Ruiz, "cuya huelga de hambre y sed ha desencadenado un rebrote de kale borroka que, inevitablemente, retrotrae a escenas de otros tiempos".
Para Podemos, "pintadas como las que han aparecido hoy en nuestra sede de Vitoria-Gasteiz distraen de los debates realmente importantes", y ha criticado que "grupos que se autoproclaman de izquierdas centren su actividad en el fomento de las actitudes antidemocráticas".
Asimismo, ha calificado estos hechos de "actos de intolerancia injustificables" y ha destacado que "las ideas se han de defender sin insultos ni frentismos".
Podemos Vitoria-Gasteiz ha informado de que ha denunciado estos hechos ante la Ertzaintza y ha advertido de que "el diálogo y la convivencia son la base de la democracia"; en este sentido, ha condenado otras acciones y pintadas que han sido realizadas en su sede de Portugalete (Bizkaia) y en Vitoria-Gasteiz, en la Casa de la Dehesa de Olarizu.
Por último, Podemos se ha reafirmado en su convicción de trabajar "por los derechos de las personas", y para que "este tipo de acciones dejen de tener cabida en nuestra sociedad y queden en el pasado".
Denuncia del lehendakari
En este contexto, el lehendakari Iñigo Urkullu ha condenado las pintadas a sedes de partidos políticos aparecidas en los últimos días, "dos años después de la disolución de ETA", y ha manifestado que espera "una condena radical por parte de todas las formaciones, sin excepción".
En la rueda de prensa que ha convocado para anunciar su decisión de convocar elecciones para el próximo 12 de julio, Urkullu ha afirmado que son los autores de las pintadas, así como quienes lo puedan "justificar con su respaldo o su silencio", los que deben saber por qué se ha llegado "a esta situación".
Tras recordar que hace ya dos años desde que ETA declaró su disolución (3 de mayo de 2018), ha destacado que esa misma jornada realizó, junto a la presidenta del Gobierno de Navarra en aquel momento, Uxue Barkos, una declaración "con los pasos que se tenían que dar en ese sentido".
"Nosotros estamos cumpliendo con todo lo que es nuestro compromiso. En el año 2020, dos años después de la disolución de ETA, no caben, nunca han cabido, este tipo de manifestaciones, con pintadas y acoso a las formaciones políticas", ha denunciado.
El lehendakari ha incidido en que han sido sedes de PNV, PSE y Podemos Euskadi las que han sido "objeto de estas pintadas" en los últimos días, una cuestión que ha condenado "radicalmente", al tiempo que ha confiado en que haya "una condena radical por parte de todas las formaciones políticas, sin excepción".
También el equipo de Gobierno de Durango, dirigido por EH Bildu y Herriaren Eskubidea, ha expresado este lunes su "desacuerdo" con las pintadas realizadas en la sede del PSE-EE de este municipio, aunque ha denunciado las "consecuencias" de la política penitenciaria.
En una declaración, el equipo de Gobierno ha mostrado "con claridad" que estos actos "están fuera de lugar", y ha apuntado que continuará "trabajando por la convivencia y la normalización política".
No obstante, ha dicho que, "al margen de estos hechos", debe "denunciar las consecuencias de la aplicación de la política penitenciaria, que conculca los derechos y pone en riesgo la salud de las personas presas".
A este respecto, el PNV de Durango, que no se ha sumado a esta declaración, ha lamentado que el equipo de Gobierno no haya suscrito un texto propuesto por el PSE-EE para condenar estos hechos.
El escrito del PSE-EE expresaba su "máximo rechazo y condena" a estas pintadas, y, entre otras cuestiones, determinaba que este tipo de actuaciones "no tienen cabida en la sociedad actual, y no hacen más que obstaculizar la convivencia por la que trabaja la sociedad vasca y duranguesa".