Política -
Mensaje de Navidad
El rey admite que Cataluña es una 'seria preocupación' y apela a la Constitución
El mensaje de Navidad de Felipe VI duró 12 minutos y esta vez sí hizo una mención expresa a Cataluña.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Katalunia ‘kezka larria’ dela onartu du erregeak, eta Konstituzioaren alde egin du
El Rey Felipe VI ha reconocido, en su mensaje navideño, que Cataluña es una de las "serias preocupaciones" que tiene España. Ha llamado a fortalecer los valores que han sustentado la democracia española y ha hecho una mención especial a "la voluntad de entendimiento” y la importancia “de integrar nuestras diferencias dentro del respeto a nuestra Constitución, que reconoce la diversidad territorial que nos define y preserva la unidad que nos da fuerza".
Formación de Gobierno
En un discurso que esta vez se produce en plena negociación de PSOE, Unidas Podemos y ERC para la investidura de Pedro Sánchez, el jefe del Estado ha pasado por encima y se ha limitado a señalar que España está inmersa en "el procedimiento constitucional previsto para que el Congreso de los Diputados otorgue o deniegue su confianza al candidato". Conforme a la Constitución, ha dicho, corresponde al Congreso "tomar la decisión que considere más conveniente para el interés general de todos los españoles".
Conflicto catalán
El Rey ha mencionado a Cataluña expresamente una sola vez, entre las "serias preocupaciones" que tiene España, junto a las consecuencias para la cohesión social de la revolución tecnológica y el deterioro de la confianza ciudadana en las instituciones. Sin embargo, con o sin menciones explícitas, la situación en esa comunidad ha sido una constante en sus seis mensajes navideños desde 2014.
"Pensemos en grande, avancemos con ambición"
Esta vez, el Rey ha lanzado un mensaje de confianza en la capacidad de la sociedad española. "Confiemos en nosotros mismos, en nuestra sociedad; confiemos en España y mantengámonos unidos en los valores democráticos que compartimos para resolver nuestros problemas; sin divisiones ni enfrentamientos que solo erosionan nuestra convivencia y empobrecen nuestro futuro".
En su mensaje, ha identificado retos como la nueva era tecnológica, el rumbo de la UE, los movimientos migratorios, la desigualdad laboral entre hombres y mujeres, la manera de afrontar el cambio climático y la sostenibilidad, la falta de empleo, sobre todo para los jóvenes, y las dificultades económicas de las familias más vulnerables, que siguen siendo la "principal preocupación" porque "la crisis económica ha agudizado los niveles de desigualdad".
Contra los extremos de autocomplacencia o autocrítica destructiva
Eso sí, ha reconocido que "queda mucho por hacer, por mejorar y renovar", y eso requiere no "caer en los extremos", es decir, "ni en una autocomplacencia que silencie" las carencias o errores, "ni en una autocrítica destructiva que niegue el gran patrimonio cívico, social y político" acumulado.