Política -
Juicio del caso Bateragune
'La lucha armada se debe cerrar de una vez por todas'
Rufi Etxeberria ha explicado que la izquierda abertzale ha realizado "el debate, con mayúsculas", y que tras él las bases han decidido que se debe desarrollar la labor política "sin lucha armada".
Redacción
El histórico dirigente de la izquierda abertzale Rufi Etxeberria ha asegurado que las bases han concluido tras el proceso de reflexión interno que "la lucha armada se debe cerrar de una vez por todas".
Etxeberria ha declarado hoy como testigo en la segunda sesión del juicio del caso Bateragune, en el que ocho dirigentes de la izquierda abertzale, entre ellos Arnaldo Otegi y Rafa Díez, se enfrentan a 10 años de cárcel acusados de intentar refundar Batasuna.
A preguntas de la abogada Jone Goirizelaia, Etxeberria ha explicado que el debate llevado a cabo por la izquierda abertzale "es el más importante que he vivido en mi discurrir de militante", porque "por primera vez las bases toman posición sobre la estrategia de ETA y deciden que la izquierda abertzale debe desarrollar su tarea política sin lucha armada".
El dirigente abertzale ha afirmado que tanto Otegi, como los otros siete acusados, no han sustituido a la antigua Mesa Nacional, sino que se unieron "por la deriva en la que se encuentra sumida la izquierda abertzale" y para "cambiar su estrategia por vías democráticas y pacíficas".
"Fundamentalmente esas personas se unen por la deriva en la que se encuentra sumida la izquierda abertzale y consideran que hay que dar un nuevo rumbo", ha subrayado el testigo.
Asimismo, ha añadido que la tarde en que la que fueron detenidos, Otegi le pidió que cogiera "el timón de proceso de debate", porque iba a tener una gran importancia para la sociedad vasca.
Al finalizar su interrogatorio, la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, le ha preguntado si conocía la repercusión que ese debate tuvo en ETA, a lo que el testigo ha contestado que desconoce si la organización terrorista tuvo conocimiento del debate, pero que, en cualquier caso, "no tuvo ninguna intervención".
Declaraciones de los últimos imputados
Antes de Etxeberria y el resto de testigos, han declarado los dos imputados que ayer no pudieron hacerlo, Miren Zabaleta y Mañel Serra.
Serra ha negado haber participado en Bateragune y ha señalado que el día de su detención acudió a la sede de LAB en Donostia-San Sebastián por motivos laborales, aunque no fue arrestado ahí, sino en Hernani.
Por su parte, Zabaleta ha explicado que Otegi le comentó su diagnóstico "de bloqueo del conflicto" y le planteó la "necesidad" de "dejar de lado la violencia política".
"Fue Arnaldo [Otegi] quien hizo la luz sobre cuál era el debate que se debiera dar en el seno de la izquierda abertzale y quien planteó la necesidad de abrir el melón", ha añadido.
Protagonismo de la juez Ángela Murillo
Al término de su declaración, la juez Ángela Murillo ha preguntado a Zabaleta qué es la "violencia política". "¿Un tiro en la nuca? ¿un atentado?, ¿eso es violencia política?", ha interpelado.
Zabaleta ha respondido que se trata de una "violencia motivada por razones políticas". "Pero puedo llamarla también violencia a secas, sin ningún tipo de calificativo. La izquierda abertzale aboga por que no se utilice ningún tipo de violencia, me da igual cuál sea".
Murillo ha visto oportuno también "comentar" el abrazo con el que Rufi Etxeberria ha saludado a Otegi.
Tras preguntar al testigo, como es preceptivo, si conoce a los acusados, la juez ha dicho: "Le conoce y le quiere una barbaridad, por lo que he visto".
A continuación ha pedido al testigo que dijera si tiene algún interés en la causa, a lo que Etxeberria ha respondido que su deseo es "que todos los encausados salgan absueltos".
"Entonces, usted de imparcial poco, ¿no?", ha sido la coletilla de la juez.