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Investidura
Pedro Sánchez confirma que habrá nuevas elecciones
El presidente del Gobierno en funciones ha asegurado que desde las elecciones de abril ha intentado "por todos los medios" formar un Gobierno "moderado" y "sin frentismos".
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Pedro Sanchezek baieztatu du hauteskundeak errepikatuko direla
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha asegurado que desde las elecciones de abril ha intentado "por todos los medios" formar un Gobierno "moderado" y "sin frentismos", pero que le ha resultado "imposible", y por ello, ha dicho, el país se ve abocado a una repetición de las elecciones.
En una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa, Sánchez ha responsabilizado al PP y Cs por un lado del bloqueo que ha impedido su investidura y por otro a Unidas Podemos, partido del que ha remarcado que ha "impedido cuatro veces" ya la formación de un Gobierno progresista.
"Lo he intentado por todos los medios, pero nos lo han hecho imposible. He procurado conformar un Gobierno para España, un Gobierno no cualquier Gobierno, sino el que a mi juicio necesita España ante los desafíos que tenemos por delante".
"Dos fuerzas políticas conservadoras y una de izquierdas han preferido bloquear la formación del gobierno. Le pediremos a los españoles que lo digan aún más claro el próximo 10 de noviembre", ha dicho Sánchez en rueda de prensa en La Moncloa.
Sánchez ha apostado por que España entre "de una vez por todas en una senda de estabilidad para avanzar los grandes retos y transformaciones que tiene que abordar el país".
El rey de España no ha propuesto ningún candidato a la investidura como presidente del Gobierno tras su ronda de contactos con los representantes de los partidos, una decisión tras la que se abre el camino para la repetición de las elecciones generales el 10 de noviembre.
Felipe VI ha comunicado a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, "que no formula una propuesta de candidato a la Presidencia del Gobierno", según dice el texto, que no habla expresamente de convocar elecciones pero sí remite al artículo 99 de la Constitución.
El artículo 99.5 señala que "si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso".
Así, hacia las 20:30 horas del martes, la Casa del rey ha hecho público un comunicado tras los dos días de reuniones de Felipe VI con los dirigentes políticos, en el que subraya que ha constatado que no existe un candidato que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso de los Diputados "le otorgue su confianza".
El comunicado explica que, de acuerdo con lo expresado el pasado 12 de septiembre en la convocatoria de esas consultas, ha trasladado a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet que no formula una propuesta de candidato, "todo ello a los efectos de lo previsto en el artículo 99 de la Constitución".
Elecciones el 10 de noviembre
De acuerdo con ese artículo, será el próximo lunes, 23 de septiembre, cuando finalizará ese plazo de dos meses y se disolverán ya formalmente las Cámaras y se convocarán los comicios generales.
La decisión del Rey de no proponer a ningún candidato a una nueva investidura por falta de apoyos suficientes implica que las Cortes se disolverán el próximo 24 de septiembre y que se convocarán automáticamente unos nuevos comicios para el 10 de noviembre, y no el 17, como hubiera regido con la Ley Electoral del Régimen Electoral Generales (LOREG) antes de su modificación de 2016.
En esta nueva cita se aplicarán por primera vez otros cambios incluidos en la citada reforma. Entre ellos destaca que la campaña electoral comenzaría el trigésimo octavo día posterior a la convocatoria, es decir, el 1 de noviembre, y que está tendría una duración de ocho días --y no de quince--, por lo que concluiría el viernes 8 a las 00.00 horas.
Los gastos que originen las actividades electorales se reducirán, en función de los votos y escaños obtenidos por cada candidatura, en un 30 %. De su lado, el límite de los gastos electorales se reducirá en un 50 %.
Asimismo, la distribución del tiempo gratuito de propaganda electoral en cada medio de comunicación de titularidad pública se reducirá a la mitad.