Política -
Recta final del juicio
La defensas tratan de desmontar las acusaciones de rebelión y sedición
El juicio quedará visto para sentencia este miércoles, después de escuchar las conclusiones de las defensas y con la última palabra de los dirigentes independentistas procesados.
agencias | redacción
Euskaraz irakurri: Katalunian matxinadarik eta sediziorik izan ez zela azpimarratu dute defentsek
El juicio contra el proceso independentista en Cataluña quedará visto para sentencia este miércoles, después de que hoy los letrados de Oriol Junqueras, Raül Romeva, Joaquim Forn, Jordi Turull, Josep Rull, Jordi Sànchez y Carles Mundo hayan presentado sus conclusiones.
Las defensas se han centrado en desmontar las acusaciones de rebelión y sedición y han concluido apelando al ejercicio de derechos fundamentales.
El primero en tomar la palabra ha sido Andreu Van den Eynde, abogado de Oriol Junqueras y Raül Romeva, ha reprochado este martes que se aplique el Código Penal a "la disidencia política" en el juicio del "procés", donde a su parecer, se está persiguiendo penalmente "una ideología" y el movimiento político independentista.
"Lo que se persigue es una ideología y por eso se criminaliza expresarla internacionalmente, hacer resoluciones políticas y demostrarla en votaciones", ha subrayado el abogado defensor del exvicepresidente de la Generalitat y del exconseller de Acción Exterior.
Van den Eynde ha denunciado la "vulneración de los derechos" en la causa y se ha mostrado muy crítico con las acusaciones, entre ellas la Fiscalía, de quien ha acusado su "sesgo y exageración" en un procedimiento que comenzó en 2015 por orden del ministerio público sin que, a su juicio, la Policía supiese concretamente los delitos que estaba investigando.
Por su parte, el letrado Javier Melero, abogado del exconsejero del Interior Joquim Forn ha acusado a los mandos policiales y responsables políticos del Estado de utilizar a los agentes desplazados a Cataluña con ocasión del referéndum para unos determinados objetivos políticos diferentes a hacer cumplir la ley.
El letrado ha defendido que la actuación planeada "no tenía que ver con el auto judicial dirigido a impedir las votaciones, sino el propósito político de hacer ver que no había un referéndum homologable, que no pareciera un referéndum".
En torno a la labor de los agentes que participaron en el dispositivo ha añadido que la ineptitud de los mandos y de los responsables políticos" llevó a los agentes que actuaron el 1-O a "una situación endemoniada" que acabó perjudicando gravemente a su imagen pública.
El letrado se ha mostrado confiado en que durante su intervención demostrará que el Gobierno de la Generalitat "carecía de capacidad para imponer por la fuerza un marco normativo" determinado y además "no sólo no cortó las amarras y cedió ese poder, sino que tras el 27 de octubre de 2017 -fecha de la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) - puso dicho poder "a disposición del Estado". "Los únicos actos documentados son actos de abandono del poder", ha añadido.
Por otro lado, Melero ha reconocido que su cliente cometió desobediencia a las disposiciones del Tribunal Constitucional. "Cedo esa trinchera", ha dicho, para reconocer más adelante que el 20-S -jornada de registros y detenciones en toda Cataluña por orden de un juez de Barcelona- hubo desórdenes públicos y también "actos concretos minoritarios de resistencia a la autoridad".
Última sesión
El juicio por el proceso independentista en Cataluña llegará a su fin este miércoles, justo el día en que se cumplen cuatro meses de duración.
El presidente del tribunal, Manuel Marchena, declarará visto para sentencia después de los últimos informes de conclusiones de las defensas y el turno de última palabra que se concede a los acusados.
La última sesión de esta vista oral comenzará a las 09:30 horas previsiblemente con el informe de la defensa del líder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, a la que seguirán los letrados de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y la exconsejera Dolors Bassa.