Política -
Juicio al proceso soberanista
Junqueras: 'Votar no es un delito, impedirlo por la fuerza sí'
El exconseller de Interior, Joaquim Forn, ha asegurado que ni él ni ningún miembro del Govern dieron una "orden política" a los Mossos d'Esquadra para que permitieran la celebración del 1-O.
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Euskaraz irakurri: Junqueras: 'Bozkatzea ez da delitua, indarrez eragoztea bai'
El exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras ha dicho con rotundidad que "votar no es delito", mientras que "impedirlo por la fuerza" sí lo es.
Ha sido Junqueras, el segundo máximo responsable del anterior Gobierno de la Generalitat, el primero en declarar en el juicio ante el Tribunal Supremo y lo ha hecho solo a su abogado en una intervención en castellano.
Junqueras se ha presentado en el juicio del 'procés' como un "preso político" perseguido por sus ideas, ha negado que él o sus compañeros de banquillo cometiesen delito alguno, porque entiende que "votar no es un delito", y ha asegurado que la violencia "nunca" fue una opción.
Desde el primer momento, Junqueras, que se enfrenta a 25 años de cárcel por un delito de rebelión agravado con malversación, ha dejado claro que se considera "un preso político" y que está "convencido" de que está en un "juicio político" en el que se le acusa por sus ideas y no por hechos.
"Asumí ir a la cárcel y que a lo mejor tenía que pasar un año y medio sin poder hablar", ha afirmado el exvicepresidente, en prisión desde el 2 de noviembre de 2017, que ha aprovechado su intervención para lanzar un mensaje: "No somos enemigos de nadie, nos gustaría que nadie nos tuviera como enemigos".
"Nunca, nunca, nunca, nunca (...) Nadie puede tener duda alguna sobre el hecho de que siempre hemos rechazado la violencia", ha dicho el dirigente de ERC.
Respecto al 1-O, ha denunciado que las Fuerzas de Seguridad del Estado actuaron con una "violencia injustificada, innecesaria y que contradecía el mandato judicial" hasta el punto de que era "absolutamente imposible de imaginar que hubiese una intervención policial de este tipo", para hacer frente al comportamiento "cívico, pacífico y ejemplar" de la población.
El presidente de ERC ha asegurado que seguirá intentando el derecho a la autodeterminación de Cataluña porque es la aplicación de un principio democrático y, por tanto, "se le debe de dar un salida política" ya que "esto no se resuelve poniendo a la gente en la cárcel".
En este sentido, Junqueras ha puesto varios ejemplos en los que se ha aplicado dicho derecho, como en Reino Unido, Suecia o Canadá. Respecto a este último ejemplo, ha recordado que “la respuesta del Tribunal Supremo canadiense fue admitir que hay que dar salida política a las reivindicaciones de los ciudadanos”, algo que ellos siempre han intentado.
"Lo hemos intentado y lo intentaremos, incluso aquí sentados ante este tribunal, y lo seguiremos intentando sea cual sea el resultado de este proceso", ha recalcado.
En varias ocasiones Junqueras ha lanzado una acusación a la Fiscalía por "retorcer" los hechos y construir una acusación "forzada" contra él y sus compañeros de banquillo, que no han cometido "ni un delito" de los que se les atribuye porque "trabajar por la independencia de Cataluña no es delito".
También ha rechazado que se destinasen fondos públicos a la organización del referéndum, que no supuso "ningún gasto ni ningún coste para los contribuyentes ni para nadie", como, según él, así lo reconocieron el entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
"Yo amo a España. Amo a la gente y a la cultura española. Lo he dicho mil veces porque es verdad", ha señalado.
Junqueras ha tildado de "extravagante y apócrifo" el documento Enfocats que supuestamente resumía la hoja de ruta unilateral a la independencia, y ha afirmado que nunca tuvo conocimiento del mismo antes de su imputación. Del mismo modo, el exconseller de Interior Joaquim Forn ha afirmado no conocer el documento Enfocats hasta entrar en prisión.
Además, Forn ha asegurado que ni él ni ningún miembro del Govern dieron una "orden política" a los Mossos d'Esquadra para que "incumplieran" sus funciones de policía judicial y permitieran la celebración del 1-O.
En el interrogatorio por parte de la Abogacía del Estado, representada por la letrada Rosa María Seoane, Forn ha resaltado que todos los comisarios de los Mossos han acreditado en sus declaraciones judiciales que no recibieron ninguna orden política para poder hacer el referéndum ni ninguna instrucción política por parte del gobierno de Carles Puigdemont para que "incumplieran" sus funciones de policía judicial.
"No se les pidió que dejaran de hacer sus funciones para adherirse a una decisión política", ha indicado Forn, que ha vuelto a distinguir entre su apoyo político al referéndum y su función como titular de Interior, ya que en ese ámbito insistió ante los Mossos d'Esquadra que su función era actuar como policía judicial y cumplir con las resoluciones de la Fiscalía y del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
"Mi compromiso político es de apoyo al referéndum, siempre lo ha sido, pero también lo diferenciaba muy claramente de mis competencias como conseller. De la misma manera que defendía el referéndum, dejaba en manos de los Mossos el cumplimiento de todos los mandamientos judiciales", ha explicado, tras lo cual ha remarcado que "ningún acto de los Mossos fue contrario a la Constitución".
El exconsejero catalán de Interior ha acusado a la Fiscalía de elaborar "relatos peliculeros" en su escrito de acusación sobre los hechos que se juzgan en el Supremo.
Forn ha sido el segundo de los 12 acusados en declarar y a diferencia de su antecesor, el exvicepresidente Oriol Junqueras, sí ha optado por contestar a las preguntas del Ministerio Público. También ha respondido a la Abogacía del Estado, pero no a la acusación popular que ejerce Vox.