Víctimas del terrorismo ofrecen su testimonio y reivindican justicia y reparación

Un grupo de cuatro víctimas de ETA, una del Batallón Vasco Español (BVE) y una activista de Gesto por la Paz han ofrecido este viernes el testimonio de su sufrimiento y han reivindicado los principios de verdad, justicia y reparación con motivo del Día de la Memoria.

Estas víctimas han ofrecido el relato de su experiencia en una ceremonia celebrada en Vitoria-Gasteiz y organizada por el Centro Memorial de las Víctimas del Terorismo con motivo del Día de la Memoria, cuyos  actos centrales se celebrarán este sábado.

El homenaje ha contado con la presencia del delegado del Gobierno español en Euskadi, Jesús Loza; el director del Memorial, Florencio Domínguez; el secretario general de Derechos Humanos y Convivencia del Gobierno Vasco, Jonan Fernández; el diputado general de Álava, Ramiro González; y el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, así como de representantes de los principales partidos vascos, salvo EH Bildu.

Los testimonios de estas personas están incluidos en el libro 'Memorias del terrorismo en España', del historiador Raúl López Romo, presentado el pasado mes de septiembre y en el que se relata la experiencia de 65 víctimas de diferentes organizaciones terroristas.

La presentación de la ceremonia ha corrido a cargo de Marta Buesa, hija del dirigente socialista asesinado por ETA Fernando Buesa, que ha alertado sobre el riesgo que implica caer en "la tentación del olvido" respecto al terrorismo.

Proteger la memoria

Marta Buesa ha rechazado los discursos destinados a la "justificación" de ETA o de "cualquier otra sigla" terrorista, y ha afirmado que "proteger la memoria de todas las víctimas contribuirá al logro de un futuro en paz y libertad".

En el acto han intervenido Maite Araluce, hija del presidente de la Diputación de Gipuzkoa José María Araluce, asesinado por ETA en 1976, y presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo.

Araluce ha explicado el impacto personal que causó a su familia el asesinato de su padre, así como el "rechazo social" que sufrieron, y ha recordado los sentimientos de "rabia, dolor e incomprensión" que padecieron a lo largo de los años.

También ha ofreciso su testimonio Lucía Cristóbal, exmiembro de Gesto por la Paz, quien ha recordado las experiencias de dolor y sufrimiento que ha conocido a lo largo de su trayectoria, en la que ha permanecido en contacto con numerosas víctimas. Cristobal ha subrayado que los damnificados por el terrorismo "merecen que se les respete", y ha calificado de "indecente" la actitud de quienes justifican a ETA.

Por su parte, Mari Carmen Hernández, viuda del concejal del PP de Durango Jose María Pedrosa, asesinado por ETA en 2000, ha explicado que el atentado contra su marido estuvo precedido por tres años de "acoso terrible". Su familia sufrió "miedo, tristeza y angustia", aunque ha defendido la importancia de mantener una posición "constructiva", en favor de "una convivencia en paz, sin odio ni rencor".

Gloria Vázquez, concejal del PSE-EE en Zarautz (Gipuzkoa), ha relatado sus vivencias como persona amenazada por ETA. La edil socialista ha explicado la repercusión que tuvo para su familia el hecho de tener que vivir con escolta permanente, aunque se ha mostrado "orgullosa" de haber "defendido la libertad frente a los terroristas".

En el acto también se ha recordado el testimonio de Iñaki Arana, hijo de Liborio Arana, una de las cuatro personas asesinadas por el Batallón Vasco Español en el atentado contra el bar Aldana de Alonosotegi (Bizkaia), cometido en 1980. Arana no ha estado presente en la ceremonia, aunque su testimonio ha sido leído por un miembro del Memorial.