Foro Social anima a 'componer el puzzle de verdades' para reconocer a las víctimas

El Foro Social Permanente ha destacado "el papel que la sociedad civil puede desempeñar en el reconocimiento pleno de todas las víctimas y todos los sufrimientos" y, en este sentido, se ha comprometido a impulsar "la composición del gran puzzle de verdades que ha supuesto el llamado conflicto vasco". "La verdad es el derecho central que posibilita a las víctimas ejercer todos los demás y, además, contribuye a avanzar en un proceso de paz que posibilite la convivencia democrática", ha indicado.

El Foro Social ha celebrado su quinta edición, con el lema 'Derecho a conocer la verdad: mecanismos de reconocimiento y reparación de las víctimas', este viernes en Pamplona y este sábado en Bilbao, donde ha presentado una 'Cartografía integral del sufrimiento' elaborada fruto de los encuentros que se han realizado durante el último año con el objetivo de "escuchar a las víctimas de diferentes expresiones de violencia".

El documento identifica 125 categorías de "sufrimientos, vulneraciones de derechos humanos y consecuencias de las mismas" que, según recoge, evidencian "la enorme complejidad que ha tenido el conflicto vasco". El portavoz del Foro Social Permanente, Agus Hernán, ha explicado que esta cartografía se ha diseñado como un instrumento "muy pensado para los marcos locales" con el objetivo de que se siga trabajando para "conocer la verdad" y que "todas las víctimas sean reconocidas".

En su intervención ante el Foro, Hernán ha incidido en que "la idea principal que guía nuestro trabajo siempre ha sido y es el derecho que tienen éstas a conocer la verdad de lo sucedido, el derecho que tienen a ser reparadas, el derecho que tienen a obtener justicia, para así garantizar que el drama vivido no vuelva a repetirse".

Hernán ha remarcado que la verdad es "el derecho central que posibilita poder ejercer todos los demás: reconocimiento del sufrimiento padecido, reparación, justicia" y, además, "se contribuye a avanzar en la construcción de un proceso de paz que posibilite la convivencia democrática futura de la sociedad vasca". También, ha añadido, es "un aspecto sanador del dolor".