Política -
Fin de ETA
La Declaración de Arnaga saluda el fin de ETA y aboga por la reconciliación
El político mexicano Cuauthémoc Cárdenas ha sido el encargado de leer el documento en castellano frente a la villa de Arnaga.
eitb.eus
Euskaraz irakurri: Arnagako Adierazpenak ETAren amaiera aldarrikatu eta adiskidetzeko deia egin du
La lectura de la "Declaración de Arnaga" ha concluido el encuentro internacional sobre el fin de ETA celebrado en la villa Arnaga Kanbo. El documento saluda la desaparición de la organización armada y aboga por acometer la "reconciliación" en Euskal Herria, a su juicio, aún precisa de una "solución global justa y duradera". El político mexicano Cuauthémoc Cárdenas ha sido el encargado de leer el documento en castellano frente a la villa de Arnaga. Una joven de Gernika, Irati Agorria Cuevas, ha sido la encargada de leerlo en euskera, en representación de la futura generación; el exdirector general del Fondo Monetario Internacional, Michel Camdessus, lo ha hecho en fracnés; y el político irlandés, Jonathan Powell, en inglés.
Las "personalidades internacionales" han recordado que en la conferencia de Aiete (2011) pidieron a ETA que cesara su actividad violenta y la organización "respondió al llamamiento" tres días después, tras lo que "ha mantenido su palabra y no ha habido más violencia" y el año pasado llevó a cabo su desarme y ahora, a su disolución.
"La sociedad vasca, las organizaciones cívicas, los partidos y las instituciones vascas, norte y sur, han desempeñado un papel para avanzar hacia la paz", agrega la declaración. Sin embargo, otras recomendaciones de Aiete no fueron atendidos, ya que se pidió un diálogo entre ETA y el Gobierno y éste no se llegó a llevar a cabo, aunque sí se han "producido muchos otros esfuerzos para alcanzar la paz".
Asuntos sin resolver
Las conclusiones del texto apuntan a "asuntos importantes por resolver" y citan en primer lugar "el de los presos y las personas que se encuentra huidas", al tiempo que reclama "más esfuerzos para reconocer y asistir a todas las víctimas".
La declaración sostiene que "por encima de todo", queda por delante "un proceso de reconciliación", lo que "requiere mucho tiempo", porque "heridas profundas perduran".
Un día de celebración
La declaración proclama que "hoy es un buen día para el País Vasco, España, Francia y toda Europa, un día para celebrar". "Esperamos que más temprano que tarde, con el esfuerzo de todos, una solución global, justa y duradera se alcanzará en el País Vasco", indica el texto.