Política -
'Caso L'Oreal'
Policías registran la casa de la hija de Liliane Bettencourt
El registro se debe a un escándalo económico con ramificaciones políticas y financieras y se ciñe a las grabaciones secretas del ex mayordomo.
Redacción
Policías de la Brigada Financiera han registrado el domicilio de Françoise Bettencourt-Meyers, hija de la heredera del imperio de cosméticos L''Oreal, debido a un escándalo económico con ramificaciones políticas y financieras.
A primera hora del día, los agentes se presentaron en la vivienda de Bettencourt-Meyers situada a las afueras de París, en relación con uno de las cinco investigaciones sobre el ''caso Bettencourt'', y realizaron un registro que se ciñe a las grabaciones secretas del ex mayordomo, Pascal Bonnefoy.
Entre mayo de 2009 y mayo de 2010, Bonnefoy realizó unas grabaciones clandestinas, que duran 21 horas, de conversaciones entre Liliane Bettencourt y sus allegados. Esto propició una investigación judicial por presunta "falta contra la vida privada".
La hija de Bettencourt intentó inhabilitar judicialmente a su madre para gestionar su fortuna tras conocer que ésta había regalado 1.000 millones de euros en seguros de vida, cheques y obras de arte al fotógrafo y amigo de la anciana, François-Marie Banier.
Declaración de Bettencourt
Las explicaciones que Bettencourt dio en la declaración que hizo hace dos días, no han cambiado en esencia el dossier sobre el que trabajan los investigadores, y "dan la sensación de que la multimillonaria no sigue sino de lejos la gestión de su fortuna".
Bettencourt aseguró en repetidas ocasiones que no se acordaba del estatuto de la isla de las Seychelles que supuestamente compró en 1996 por entre 15 y 25 millones de euros y que no declaró a Hacienda.
La octogenaria heredera también tiene lagunas sobre la presunta financiación ilegal de partidos que se investiga, pues era su difunto marido quien se ocupaba de esos asuntos.