Política -
Aniversario
Tras 5 años del cese de ETA, el fin del proceso sigue en el horizonte
No obstante, durante este último lustro se han dado acontecimientos históricos; la apuesta por las vías legales de los presos, el sellado del arsenal y el desmantelamiento de estructuras militares.
eitb.eus
Euskaraz irakurri: ETAk indarkeriari uko egin eta bost urtera, amaierak zerumugan darrai
Hace hoy cinco años, los expertos internacionales reunidos en la conferencia internacional sobre el final del terrorismo celebrada en Donostia-San Sebastián reclamaron a ETA el cese "definitivo" de la violencia y a los gobiernos español y francés acceder a negociar con ETA exclusivamente sobre "las consecuencias del conflicto", en la llamada Declaración de Aiete.
La declaración también planteó una compensación a "todas las víctimas" y diálogo entre las formaciones políticas que podría concluir en una consulta ciudadana.
Un día más tarde, ETA declaró el "cese definitivo de su actividad armada" y expuso su "compromiso claro, firme y definitivo" de "superar la confrontación armada".
Además, hizo una apelación directa a "los gobiernos de España y Francia para abrir un proceso de diálogo directo" destinado a solucionar "las consecuencias del conflicto".
En esa fecha, José Luis Rodríguez Zapatero era presidente del Gobierno español y Patxi López lehendakari.
El Gobierno español, con Mariano Rajoy al frente, siempre ha cerrado la puerta a sentarse en una mesa para determinar el modo del desarme, la situación de los presos? apelando a la derrota policial de ETA, sin ningún tipo de negociación política, ni en el ámbito de presos u operaciones policiales.
En diciembre de 2013, el EPPK, colectivo que engloba a presos de ETA y la izquierda abertzale, que previamente había rechazado el arrepentimiento y la vía de la reinserción individual unos meses después del anuncio de ETA, cambió su estrategia, reconociendo el daño causado y asumiendo la legalidad penitenciaria.
Este paso dado por el colectivo culminó políticamente en enero de este año, cuando el miembro de Sortu e histórico de la izquierda abertzale, Rufi etxeberria, se dirigió al EPPK para pedir un paso para adecuarse a la "nueva realidad de ser una consecuencia del conflicto".
"El proceso de reintegración de las y los presos vascos se realizará por medio de cauces legales y con una aplicación individualizada, para lo cual será necesario poner en marcha un plan de 'excarcelación condicional anticipada', dijo Etxeberria en una declaración histórica.
En enero de 2014, ETA hizo el primer y, hasta el momento, único paso hacia el desarme, con la verificación del sellado de armas.
Fue en febrero de ese año cuando los verificadores internacionales, en palabras de Ram Manikkalingam (cabeza del Comisión Internacional de Verificación), dieron algunas explicaciones sobre ese proceso.
"ETA transmitió que estaba dispuesta a dar el primer paso en este proceso [de desarme], que tuvo lugar en enero de 2014 en presencia de la Comisión. La Comisión ha verificado que ETA ha sellado y ha puesto fuera de uso una cantidad determinada de armas y explosivos, lo cual fue grabado en vídeo", explicó.
El sellado de una pequeña parte del arsenal de ETA vino acompañado de otra fotografía de gran trascendencia política: los propios verificadores internacionales del desarme declarando en la Audiencia Nacional, un suceso sin precedente en otros procesos de paz.
El siguiente paso de ETA tuvo lugar cinco meses después, en julio de 2014, cuando en un comunicado anunció el "desmantelamiento" de sus estructuras militares.
EL Gobierno Vasco, encabezado por Iñigo Urkullu, se ha propuesto para colaborar en el proceso de desarme, pero ETA no ha mostrado voluntad en ese sentido.
En noviembre de 2015, el Gobierno Vasco anunció que estaba dispuesto a "tomar la iniciativa y a asumir riesgos unilateralmente" para "desbloquear" el final de ETA y a "coliderar un esfuerzo internacional en materia de desarme si es para su carpetazo definitivo".
El pasado mes de setiembre, en un comunicado publicado con motivo del Gudari Eguna, ETA ha criticado que en los cinco años transcurridos desde el cese definitivo del uso de las armas, no se haya llegado a un desenlace. En ese documento dijo que la decisión adoptada entonces es el "único norte de la militancia de ETA".