Política -
Muerte de Iñaki Azkuna
Perfil: Ibon Areso, el relevo natural de Iñaki Azkuna
El nuevo alcalde de Bilbao, hombre de confianza de Azkuna, es el concejal más veterano del Ayuntamiento, con más de 20 años de trayectoria en sus espaldas.
David Pérez | eitb.com
Ibon Areso Mendiguren, de 70 años y natural de Bilbao, asume la Alcaldía de la capital vizcaína tras más de 20 años como concejal, siempre relacionado con el área de urbanismo, y tras ser 'mano derecha' y hombre de confianza del recién desaparecido Iñaki Azkuna.
"Pongo la mano en el fuego por él", dijo Azkuna en 2009.
Areso ha sido elegido como relevo natural de Azkuna al frente del Consistorio, y permanecerá en la Alcaldía hasta las elecciones municipales de 2015.
El nuevo alcalde ya ha ejercido en funciones durante los últimos años en los periodos de baja por enfermedad de Azkuna. A principios de marzo, por ejemplo, ofreció el discurso de bienvenida de la cumbre económica Foro Global España 2014, uno de los eventos internacionales más importantes que ha acogido la capital vizcaína en las últimas décadas, y que contó con la presencia, entre otros, de la directora del FMI, Christine Lagarde, y el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
Arquitecto de profesión y urbanista por devoción, Areso es una de las figuras clave en la transformación de Bilbao. En ese sentido, ha participado en la redacción de numerosos documentos de planeamiento urbanístico para Bilbao, y ha sido miembro de Bilbao Ría 2000 y la Comisión Gestora para el Desarrollo Urbanístico de Zorrotzaurre. También preside el Consorcio de Aguas.
Areso, de perfil más técnico que político, ha compaginado hasta ahora los cargos de primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo. Uno de sus últimos proyectos en este área ha sido el diseño de la regeneración de Punta Zorrotza, que prevé un futuro híbrido para la zona donde se mezclará suelo industrial y residencial con la edificación de unas 2.100 viviendas.
El nuevo alcalde accedió al Ayuntamiento en 1991 de la mano del alcalde Josu Ortuondo, y desde entonces no lo ha abandonado.
Ante sí tiene toda una 'bilbainada': continuar el legado del "mejor alcalde del mundo".