Madre de Centeno: 'Esto que hacen no es una lucha, sino una cobardía'

''Deseo la máxima pena para los asesinos; que se pudran en la cárcel, en Francia. Esto que hacen no es una lucha, sino una cobardía'', ha dicho este miércoles la madre de Raúl Centeno, uno de los guardias civiles asesinados en Capbreton, en 2007.

Desde ayer, el Tribunal de París juzga a siete presuntos miembros de ETA por su implicación en el asesinato de Raúl Centeno y Fernando Trapero. Tres de ellos (Mikel Carrera Sarobe, Ata, Saioa Sánchez Iturregi, Hintza, y Asier Bengoa López de Armentia) están acusados de ser los integrantes del comando que perpetró el crimen. Podrían ser condenados hasta a cadena perpetua si el Tribunal de lo Criminal de París los considera culpables del delito de asesinato con premeditación.

En esta segunda jornada del juicio por los asesinatos de Capbreton, los padres y una hermana de los guardias civiles han pedido al Tribunal de lo Criminal de París que los presuntos miembros de ETA acusados del crimen pasen el resto de su vida en la cárcel.

"Confío en la justicia francesa y espero que terminen sus vidas en las cárceles francesas", ha declarado José Centeno, el padre de Raúl. "Mi hijo desempeñaba una labor en defensa del orden para poder acabar con esta lacra que, durante años, nos está castigando'', ha añadido.

La madre de Raúl Centeno ha reiterado que quiere "la máxima pena para los asesinos", a los que ha reprochado que lo único que han conseguido con su actividad terrorista es "más odio, más rabia, más terror".

José Centeno se ha quejado del trato recibido en el Palacio de Justicia de parte de los familiares de los presuntos miembros de ETA  que se sientan en el banquillo -"los insultos que nos prodigan en los pasillos"-, y ha señalado que que, a diferencia de la primera jornada de juicio de ayer, "hoy no han tenido valor para hacer venir a sus hijos" y mostrar "lo que hacen sus padres".

Capbreton fue un crimen pensado y asumido por ETA, dice la policía francesa

El asesinato en de los guardias civiles fue un acto "pensado, llevado a término y asumido" por ETA, ha afirmado uno de los policías antiterroristas que dirigió la investigación.

Los tres presuntos miembros de ETA que están siendo juzgados como autores de ese crimen fueron a por los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero voluntariamente, ha señalado el capitán David Cruiziat. "El acto fue pensado, llevado a término y asumido", ha resumido Cruiziat en su declaración.

Ha precisado que "Ata", "Hintza" y Bengoa seguramente identificaron como guardias civiles a Centeno y Trapero cuando coincidieron con ellos en una cafetería de Capbreton poco antes de las nueve de la mañana del 1 de diciembre de 2007 y tuvieron casi ocho minutos para decidir lo que iban a hacer desde que los agentes salieron y hasta que los propios miembros de ETA fueron a matarlos.

Declaración de los acusados

Por la mañana, Asier Bengoa ha dicho que no estuvo en Capbreton, y Saioa Sánchez lo ha confirmado. Es por el momento la única que vez en la que han tomado la palabra los acusados.

"Yo no he estado nunca en Capbreton y por tanto es imposible que tomara parte en los hechos", ha dicho Bengoa, que fue capturado cuatro días después del doble crimen a unos 300 kilómetros de allí junto a "Hintza" al término de una huida accidentada de varios días.

Sánchez Iturregi también ha querido hablar para exculpar a su compañero: "Bengoa no estaba en Capbreton". Sin embargo, pese a la insistencia de la presidenta del tribunal, se ha negado a responder a la pregunta de si ella misma se encontraba en el lugar del asesinato y de si también estaba Carrera Sarobe. "No tengo nada qué decir", ha sido lo único que ha declarado este último.