Internacional -
Combates en Líbano
La ONU alerta del riesgo de "catástrofe humanitaria" en Oriente Próximo por la "expansión" del conflicto
Naciones Unidas recuerda que más de 1000 personas han muerto en Líbano y que hay un millón de personas desplazadas. Pide a las partes "distinguir entre objetivos militares y civiles".
Agencias | EITB Media
Euskaraz irakurri: Gatazka "hedatu" dela eta, Ekialde Hurbilean "giza hondamendia" egoteko arriskuaz ohartarazi du NBEk
Naciones Unidas ha alertado este martes del riesgo de "una catástrofe humanitaria" en Oriente Próximo a causa de la "expansión de las hostilidades" y ha recalcado que la posibilidad de que la situación "se deteriore aún más "es "real", horas después de que el Ejército de Israel haya desatado una invasión terrestre en Líbano.
"Estamos profundamente preocupados por la expansión de las hostilidades en Oriente Próximo y por su potencial para sumir a toda la región en una catástrofe humanitaria y de Derechos Humanos", ha dicho la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Liz Throssell.
Throssell ha reiterado que las consecuencias de la "violencia armada" entre Israel y el partido-milicia chií Hizbulá ya ha tenido "consecuencias terribles" para los civiles y ha recordado que los bombardeos israelíes contra territorio libanés durante las últimas dos semanas han dejado más de 1000 muertos y un millón de desplazados, incluidos decenas de miles que han huido a través de la frontera con Siria."Incluso antes de la reciente escalada a mediados de septiembre, decenas de miles de casas en Líbano habían sufrido daños o habían sido destruidas en ataques (israelíes)", ha recordado Throssell, quien ha abundado que cerca del 10 % de los centros sanitarios libaneses se encuentran cerrados, algunos de ellos a causa de los daños materiales sufridos por los bombardeos de Israel.
En este sentido, ha remarcado que "41 trabajadores médicos han muerto y 111 han resultado heridos desde octubre de 2023, con 14 muertos durante los últimos dos días" y ha añadido que, además, 25 instalaciones de agua han sufrido daños, lo que "afecta a cerca de 300 000 personas".
"Escuelas y guarderías han sido cerradas y unas 300 de ellas se han convertido en refugios. En el norte de Israel y en algunas partes del norte de Cisjordania ocupada han sonado las sirenas y se ha ordenado a los residentes que permanezcan cerca de los refugios, limiten sus movimientos y eviten las reuniones", ha apuntado.
Throssell ha abundado en que "el impacto de la escalada derivada de los lanzamientos de misiles contra Israel por parte de los hutíes y los ataques israelíes en respuesta (contra Yemen) también son preocupantes" y ha reseñado que "todas las partes deben distinguir claramente entre objetivos militares y civiles".