Internacional -
Juicio en Francia
Marine Le Pen y 26 miembros de su partido, en el banquillo de los acusados por malversar 6,8 millones de euros
La líder ultraderechista está acusada de utilizar el dinero de la Eurocámara para financiar su propio partido. Se enfrenta a una pena de 10 años de prisión, un millón de euros de multa y 10 años de inhabilitación, lo que frustraría su ambición de convertirse en presidenta.
Agencias | EITB Media
Euskaraz irakurri: Marine Le Pen eta 26 alderdikide akusatuen aulkian, 6,8 milioi euro bidegabe erabiltzea egotzita
La líder ultraderechista francesa Marine Le Pen se sienta este lunes en el banquillo de los acusados por un presunto desvío de 6,8 millones de euros del Parlamento Europeo para financiar su partido político, un juicio que pone en jaque sus opciones de presentarse por cuarta vez a la carrera por el Elíseo en 2027.
El juicio comenzará hoy, a las 13:30 horas, y se prolongará durante siete semanas.
La actual cabeza de los parlamentarios de extrema derecha en la Asamblea Nacional está acusada, junto a otras 26 personas, de haber pagado con dinero de la Eurocámara a personal que trabajaba para el partido, haciéndoles pasar por asistentes parlamentarios de Bruselas, entre 2004 y 2016. Entre los acusados están una de sus asesoras, su hermana, su expareja y actual alcalde de Perpiñán, Louis Aliot, y su padre, el fundador del Frente Nacional, Jean Marie Le Pen, quien no acudirá al juicio por su estado de salud —tiene 96 años—.
Un delito por el que puede ser condenada a 10 años de prisión, un millón de euros de multa y 10 años de inhabilitación, lo que dejaría en suspenso su ambición de convertirse en la primera presidenta de Francia.
Le Pen niega las acusaciones y se dice estar "perseguida por la justicia", a la que acusa de tratar de frenar su "asalto al poder". Su partido, Agrupación Nacional, consiguió 143 escaños (su mayor representación hasta la fecha) en las pasadas elecciones legislativas, aunque quedó en tercer lugar.
Su entorno ha asegurado que Le Pen acudirá de forma regular al tribunal y que no se escudará en sus abogados, pese a que el juicio coincide con una cargada actualidad política, con los primeros pasos del nuevo Gobierno dirigido por Michel Barnier cuya supervivencia depende de la tutela de la extrema derecha.
10 años de investigación
La investigación se inició en 2014, cuando el Frente Nacional ganó las Europeas francesas y sentó a 24 parlamentarios en Bruselas y Estrasburgo. Los 24 representantes tenían a su servicio 23 000 mensuales cada uno para contratar asistentes parlamentarios.
Según las casi 2500 pruebas recabadas, ese dinero fue destinado a retribuir a empleados del partido y le permitió superar la difícil situación financiera que le obligó incluso a vender su cuartel general histórico a las afueras de París.
En la cúspide de esa trama estaba, según la Fiscalía, el padre de la actual líder de extrema derecha, Jean-Marie Le Pen —fue diputado europeo durante más de 30 años— aunque su hija Marine prosiguió con el sistema.
Según la acusación, la propia Le Pen utilizó el dinero para pagar el salario de su jefa de gabinete y de su guardaespaldas personal, y se cree que otros muchos de los supuestos asistentes parlamentarios apenas pisaban el Parlamento Europeo.