Internacional -
COP26
El borrador del pacto de Glasgow pide a los países que empiecen a quitar las ayudas a los combustibles fósiles
Representantes de 200 países comenzarán a debatir el texto que deberá ser acordado para el fin de semana. El borrador establece objetivos, aunque ninguno de ellos es vinculante.
Eider Garaikoetxea O. | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Glasgowko itunaren lehen zirriborroak erregai fosilei emandako laguntzak kentzen hastea eskatu die estatuei
El borrador inicial del acuerdo político de la cumbre climática de Glasgow, COP26, pide, por primera vez, a los países que eliminen gradualmente el carbón y las ayudas a los combustibles fósiles. Asimismo, urge a las 200 naciones que participan en la cumbre a que refuercen sus planes contra el cambio climático para finales de 2022.
El texto, difundido por la presidencia británica, será debatido los próximos días y deberá ser acordado para el fin de semana, cuando termine la cumbre.
El borrador solicita a los países que "revisen y refuercen sus objetivos para 2030 para adecuarse a la meta de temperatura establecida en el Acuerdo de París para finales de 2022".
El borrador también recuerda que bajo el Acuerdo de París pueden presentar "compromisos climáticos nuevos y más ambiciosos" en cualquier momento.
El texto se "reafirma en el objetivo global a largo plazo de mantener el aumento de la temperatura media por debajo de los 2 ºC" (objetivo pactado en París), pero insta a los países a esforzarse "para limitarlo a 1,5ºC", un aumento de la temperatura que la comunidad científica ha tildado de "desastroso". Así, solicita revisar los planes ya que de seguir a este ritmo el calentamiento para 2030 llegaría a los 2,4 ºC.
Al mismo tiempo, la COP26 "lamenta que todavía no se ha cumplido el objetivo de los países desarrollados de movilizar 100 000 millones de dólares anuales a partir de 2020" y enfatiza la necesidad de que haya un "apoyo significativamente superior" que vaya más allá de esa cantidad para que los países en desarrollo respondan a sus necesidades de adaptación a los impactos del cambio climático.
Pese a que el texto recoge varios objetivos para avanzar en la lucha contra el cambio climático, ninguno de ellos es vinculante. Así, la presidencia tan solo "invita" a los países a considerar nuevas oportunidades para reducir emisiones.