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Coronavirus
El Eurogrupo acuerda movilizar 540.000 millones en préstamos contra el coronavirus
Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, además, han acordado poner en marcha a medio plazo un fondo de recuperación una vez superada la emergencia sanitaria.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Eurotaldeak 540.000 milioiko maileguak mobilizatzea adostu du, koronabirusaren aurka
Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, que forman el Eurogrupo, han alcanzado un acuerdo sobre un paquete de medidas que desbloquea 540.000 millones de euros en préstamos para apoyar a Estados, empresas y trabajadores, y también para poner en marcha a medio plazo un fondo de recuperación una vez superada la emergencia sanitaria por el coronavirus. El Eurogrupo, no obstante, aparca el debate sobre los eurobonos que reclaman España, Francia o Italia.
El primero en anunciarlo ha sido el ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, en un mensaje compartido en la red social Twitter. "Excelente acuerdo entre los ministros de Finanzas europeos: 500.000 millones de euros estarán disponibles inmediatamente. Un fondo de recuperación por venir. Europa decide y se muestra a la altura de la gravedad de la crisis", ha escrito.
Así, el Fondo Europeo de Rescates (MEDE) dará hasta 240.000 millones en líneas de crédito a los Estados miembros, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) movilizará 200.000 millones en préstamos para empresas y el Fondo contra el Desempleo propuesto por la Comisión Europea pondrá a disposición de los gobiernos europeos otros 100.000 millones.
El Eurogrupo ha logrado este acuerdo sobre la base de un documento previo pactado entre Francia, Alemania, España, Italia y Países Bajos.
Países Bajos exigía que estos fondos estuvieran vinculados a la adopción de reformas estructurales para corregir los desequilibrios de déficit y deuda una vez superada la emergencia sanitaria. El texto acordado por los ministros establece, finalmente, que el único requisito será que estos préstamos se destinen a financiar costes sanitarios relacionados con la COVID-19.
El acuerdo final recoge que, una vez efectuados los gastos sanitarios, los países retornen a una senda fiscal disponible. El presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, se ha mostrado convencido de que los países que necesiten acceder a estos créditos serán capaces de identificar gastos ligados a la cura y prevención de la enfermedad por hasta el 2 % de su PIB, que es el tope de financiación que podría proporcionarles el Fondo Europeo de Rescates. Así, España podría utilizar unos 25.000 millones; los Gobiernos tendrán esta puerta abierta mientras dure la pandemia.
En torno a los 200.000 millones de euros que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) pretende canalizar en préstamos a empresas, en especial a pymes, lo hará a través de un fondo de garantías de 25.000 millones. El Eurogrupo ha pedido a esta entidad que ponga en marcha esta iniciativa "lo antes posible".
La tercera y última línea de defensa será el fondo temporal de 100.000 millones propuesto por la Comisión Europea, para apoyar esquemas nacionales como los ERTE españoles. Los ministros de Finanzas de la eurozona han pedido que se acelere el proceso legislativo para adoptar esta propuesta lo antes posible.
Sin mención a la emisión de deuda conjunta
Con respecto al plan de recuperación, el documento no hace ninguna mención a la emisión de deuda conjunta con la que España, Francia o Italia querían alimentarlo, y dice que corresponde a los jefes de Estado y de Gobierno acordar cuestiones como sus fuentes de financiación.
Sobre este asunto, la vicepresidenta de España de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, para quien se trata de un "buen acuerdo", ha señalado en Twitter que el Gobierno español seguirá trabajando "en mecanismos comunes de financiación para la recuperación económica".
No obstante, el ministro holandés, Wopke Hoekstra, ha garantizado que su país seguirá rechazando los eurobonos en el futuro: "Creemos que este concepto no ayudará a Europa o Países Bajos en el largo plazo", ha sentenciado, para después destacar que el pacto es "una señal poderosa y sensible de solidaridad europea".