Qasem Soleimani, una figura clave para el régimen iraní

El general Qasem Soleimani, muerto este viernes en Bagdad en un bombardeo estadounidense, era uno de los personajes más populares y el jefe militar más poderoso de Irán; en 1998 fue nombrado comandante de la Fuerza Al Quds, un grupo secreto de operación extraterritorial y ejército ideológico de la república Islámica de Irán, calificado como "organización terrorista" por EE. UU.

A los 62 años, considerado el hombre más influyente en temas iranís en Medio oriente, era una verdadera estrella política de Irán y sus consejos llegaban hasta el ayatola Ali Jamenei, que lo ha designado "mártir viviente" y a su vez, lo ha ascendido de manera póstuma a teniente general.

Para Estados Unidos y sus aliados era un temido adversario responsable de haber exportado la revolución islámica de Irán, de haber apoyado a los terroristas en Irak, Siria o Afganistán y de liderar las guerras de Irán en el extranjero.

Estuvo presente cuando Estados Unidos invadió Afganistán en 2001 y tras el comienzo de la guerra en Siria en 2011. EE. UU. lo acusa de las muertes de centenares de soldados estadounidenses y de la coalición. También está considerado por el Pentágono como el responsable del ataque contra la embajada estadounidense en Bagdad del pasado martes.

Asesor secreto entre bastidores, fue el artífice de la progresión del grupo Estado Islámico (EI), el referéndum de independencia en Kurdistán o actualmente la formación de un gobierno en Irán.

Además de Soleimani, este viernes también ha sido abatido Abu Mehdi al Muhandis, número dos de las Fuerzas de Movilización Popular o Hashd al Shaabi, una coalición de paramilitares mayoritariamente proiraníes y ahora integrados en el Estado iraquí.

El presidente estadounidense Donald Trump ha dado la orden de "matar" a Soleimani, según ha explicado el Pentagono.