Internacional -
Análisis
La eliminación de Bin Laden, gran éxito para Obama
La sensación general en Estados Unidos es de alivio y de alegría, y eso le va ayudar a Obama a quitarse la imagen de blando que tiene entre determinados sectores.
Jesús Torquemada
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha obtenido un gran éxito personal con la muerte de Osama bin Laden en un ataque de comandos americanos dentro de Pakistán. Su predecesor, George W. Bush, hizo mucho ruido con este tema, pero no consiguió nada. Obama, en cambio, de una forma más callada, ha conseguido lo que era un objetivo nacional de Estados Unidos: acabar de una manera o de otra con Bin Laden.
Se podrían hacer algunas preguntas de tipo moral o jurídico. Por ejemplo, que Bin Laden no ha sido capturado para someterlo a juicio, sino que ha sido condenado a muerte por anticipado. Pero ni en Estados Unidos ni en la mayor parte del resto del mundo se van a hacer esas preguntas.
El propio Bin Laden reconoció en sus múltiples comunicados que organizó o que impulsó algunos de los atentados más brutales de los últimos diez años. Así que la sensación general en Estados Unidos es de alivio y de alegría, y eso le va ayudar a Obama a quitarse la imagen de blando que tiene entre determinados sectores.
Según el relato de Obama, la operación empezó a organizarse en agosto, en ella ha colaborado el Gobierno de Pakistán y el comando que ha matado a Bin Laden tiene en su poder el cuerpo, con lo que podrán demostrar que el emir de Al Qaeda está muerto realmente. En Pakistán no solo hablan de colaboración, sino incluso de que ha sido una operación conjunta. Estados Unidos siempre ha sospechado que Bin Laden se ocultaba en Pakistán; pero, hasta ahora, no había conseguido que los servicios secretos paquistaníes se lo entregasen en bandeja.