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Crisis migratoria
Italia bloquea la cumbre europea hasta alcanzar un acuerdo sobre migración
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, exige un acuerdo sobre la crisis migratoria ante de abordar otros temas en la cumbre de la Unión Europea.
AGENCIAS | REDACCIÓN
Euskaraz irakurri: Italiak goi-bilera blokeatu du, migrazio krisiari buruzko akordio bat lortu artean
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, bloquea por el momento las decisiones del primer día de cumbre de jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea en Bruselas hasta que exista un acuerdo sobre el apartado dedicado a la cuestión migratoria.
"Puesto que un Estado miembro reservó su posición sobre el conjunto de conclusiones, ninguna conclusión ha sido acordada por el momento", ha explicado en un comunicado el portavoz del presidente del Consejo europeo, Donald Tusk.
Según informan las agencias, el país que bloquea el documento es Italia a la espera de que se atiendan sus demandas sobre migración, que pasan por la inclusión en el texto de conclusiones de una "referencia clara" al concepto de solidaridad entre Estados miembros para la gestión del reto migratorio.
En concreto, Roma ha pedido al resto de socios comunitarios que se incluya en el texto una mención específica al "reparto de responsabilidades" y que se institucionalice "el modelo 'Aquarius' o 'Lifeline'" por el cual varios estados miembro han decidido llegar a un acuerdo para repartirse a los migrantes que habían sido rescatados en el mar Mediterráneo por estos dos buques.
Antes del comienzo del debate sobre la cuestión migratoria, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE deberían haber adoptado conclusiones sobre seguridad y defensa, economía y competitividad, digitalización e innovación, algo que no ha sido posible por el bloqueo italiano ya que en las cumbres las decisiones se toman por consenso.
El aspecto exterior de la gestión migratoria estaba llamado a centrar el debate de los líderes en el primer día de cumbre, en concreto el refuerzo de las fronteras exteriores de la UE y la necesidad de buscar nuevos acuerdos migratorios entre el bloque comunitario y terceros países, como los del norte de África para la creación de "plataformas de desembarco" de migrantes rescatados en el Mediterráneo, donde se distinguiría entre aquellos que tienen derecho a asilo y aquellos que no.
No obstante, se trata de una estrategia a medio y largo plazo para lidiar con la inmigración ilegal que no contenta a Italia, país que, al igual que Grecia y España, se sitúan en "primera línea" y reciben a la mayoría de migrantes que llegan a Europa a través del Mediterráneo, una situación que el nuevo gobierno italiano no está dispuesto a seguir tolerando si no recibe el apoyo del resto de Estados miembros.