Internacional -
Ataque contra una base militar
Dos muertos y una decena de detenidos en el asalto al cuartel en Venezuela
Un grupo de unos veinte hombres vestidos de militares reivindicaron en un vídeo una sublevación 'contra la tiranía asesina de Nicolás Maduro'.
agencias | redacción
Euskaraz irakurri: Bi hildako eta hainbat atxilotu kuartel baten aurkako erasoan, Venezuelan
El asalto la madrugada del sábado al domingo a una base militar en el estado Carabobo del norte venezolano se saldó con la muerte de dos personas y la detención de una decena, y llevó al presidente Nicolás Maduro a ordenar que se extreme la seguridad en las instalaciones militares de toda la geografía nacional.
"He ordenado que se revisen y se eleven todas las medidas de prevención y seguridad de todas las unidades militares del país", dijo Maduro durante su programa dominical en la televisión pública.
"Hace una semana les ganamos con votos, hoy con las balas hemos ganado al terrorismo", añadió Maduro, en su primera reacción pública tras el asalto que que tuvo lugar en el Fuerte Paramacay de la ciudad de Valencia.
Un grupo de unos veinte hombres vestidos de militares y portando armas largas reivindicaron en un vídeo una sublevación "contra la tiranía asesina de Nicolás Maduro" que fue reducida por el Ejército en el mismo fuerte.
El portavoz rebelde se identificaba como el "capitán Juan Caguaripano", que decía ser "comandante de la operación David Carabobo" y estar acompañado de oficiales, tropas activas y en reserva de "todos los componentes" de las Fuerzas Armadas y de policías dispuestos a devolver "la libertad" a Venezuela.
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Según informaron a Efe fuentes militares, una parte de los asaltantes consiguió huir con un centenar de fusiles y varios lanzagranadas que hasta el momento no han podido ser recuperados.
Los muertos y detenidos son según el presidente nueve civiles y un "teniente desertor", mientras que otro "teniente desertor" se encuentra entre los que lograron escapar con las armas.
Tras los hechos, las Fuerzas Armadas expresaron su lealtad a Maduro y a la revolución bolivariana, y aseguraron que los apresados han confesado haber sido "contratados" por la "extrema derecha venezolana" (un término habitual del oficialismo para referirse a la oposición) para ejecutar su acción de hoy.
El asalto al Fuerte Paramacay ocurre tres días después de la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente impulsada por Maduro para que cambie la Carta Magna.
Una de las figuras con más peso de la Constituyente, el político chavista Diosdado Cabello, culpó del asalto al Fuerte Paramacay a "grupos terroristas mercenarios", y anunció la activación de "planes de defensa" para "garantizar la seguridad interna" al conocerse el ataque armado.
Para la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática, lo sucedido en la base "refleja la división y el quiebre institucional" que la Constituyente y los abusos y la mala gestión que le recriminan a Maduro habrían creado en las Fuerzas Armadas, uno de los pilares de la revolución chavista.
El presidente del Parlamento venezolano, el opositor Julio Borges, pidió al Gobierno de Nicolás Maduro la verdad sobre lo que sucedió con la sublevación y le instó a que no culpe a la oposición de lo sucedido.