Internacional -
Hacia la casa blanca
Clinton y Trump tensan un debate lleno de ataques y reproches
Se cree que ha sido el debate más seguido, con más de 100 millones de telespectadores. Abusos policiales, los mails de Clinton y la política fiscal de Trump fueron los temas más polémicos.
agencias | redacción
Euskaraz irakurri: Clintonek eta Trumpek elkarri egindako erasoek eztabaida berotu dute
El primer debate presidencial entre los candidatos a la Casa Blanca, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump, mostró la oposición frontal entre ambos, con una hora y media de ataques directos sin contemplaciones en economía, cuestiones raciales, política comercial y exterior.
El debate en la Universidad de Hofstra, en Long Island (Nueva York) cumplió las expectativas generadas y mostró el contraste entre las propuestas y las fuertes personalidades de Clinton, vestida toda de rojo, y Trump, con traje oscuro y corbata celeste.
Desde el comienzo, la exsecretaria de Estado fue directa al ataque, y el magnate inmobiliario aceptó el reto con réplicas igual de contundentes.
"Donald (Trump) fue uno de los que se aprovechó de la crisis inmobiliaria", dijo Clinton en el inicio, y recordó que "la peor crisis desde la Gran Depresión" se debió a un sistema impositivo como el que quiere promover el magnate, centrado en recortar los impuestos a los más ricos.
Por su parte, Trump echó en cara a su rival demócrata "sus más de 30 años en cargos públicos" y sus escasos éxitos.
A mitad del cara a cara, celebrado sin interrupciones y que se espera haya sido el más visto de la historia con más de 100 millones de telespectadores, la conversación derivó hacia las tensiones raciales y abusos policiales que han provocado disturbios en numerosas ciudades del país, como Charlotte, Baltimore o Ferguson.
Trump dijo que las comunidades afroamericanas urbanas "han sido abandonadas por los políticos demócratas que solo hablan pero no hacen nada".
"Hay dos palabras que Clinton no quiere usar, que son ley y orden", remarcó el republicano.
La aspirante demócrata, por su parte, insistió en la necesidad aumentar el control sobre la venta de armas militares y de asalto, algo a lo que se opone su rival, y reconoció un "racismo extendido en nuestro sistema criminal judicial".
Afirmó, asimismo, que Trump está a favor de la llamada estrategia de "detener y cachear" a las personas aplicada en Nueva York, que los defensores de derechos civiles han criticado porque abre la puerta a la discriminación racial y que un juez federal ha considerado "inconstitucional".