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Reino Unido
El informe de la guerra de Irak concluye que Blair exageró la amenaza
El 'informe Chilcot' señala que el Gobierno británico magnificó la supuesta amenaza de las armas de destrucción masiva y no agotó las opciones de paz.
AGENCIAS | REDACCIÓN
Euskaraz irakurri: Tony Blairrek Irakeko suntsipen handiko armen arriskua puztu zuen
La comisión constituida en el Reino Unido para analizar la implicación británica en la guerra de Irak ha concluido que el Gobierno de Tony Blair se precipitó al sumarse a la alianza liderada por Estados Unidos y esgrimió la supuesta amenaza de las armas de destrucción masiva "con una certeza que no estaba justificada".
El responsable de este grupo, John Chilcot, ha explicado ante los medios que durante estos años ha tratado de analizar si la intervención británica fue "adecuada y necesaria" y si el país debería haber estado "preparado" para el largo conflicto que vino después.
El informe encuentra fallos antes incluso de la intervención, en el proceso de toma de decisiones. "Reino Unido eligió unirse a la invasión de Irak antes de que se hubiesen agotado otras opciones pacíficas de desarme", ha explicado Chilcot, quien ha apuntado que "la acción militar no era en ese momento el último recurso".
En este sentido, ni el régimen de Sadam Hussein suponía una "amenaza inminente" ni una mayoría de países del Consejo de Seguridad de la ONU apoyaba la acción que finalmente tuvo lugar. De hecho, estos países eran partidarios de "seguir con las inspecciones y la vigilancia" antes de tomar cualquier decisión.
Tampoco entiende los argumentos esgrimidos por Blair y sus aliados internacionales sobre la supuesta tenencia de armas de destrucción masiva por parte del régimen de Sadam. En este sentido, Chilcot ha advertido de que Blair presentó evidencias "con una certeza que no estaba justificada".
La debilidad del argumentario pone también en entredicho la legitimidad de la invasión. "Las circunstancias en las que se decidió que había base legal para una acción militar de Reino Unido distan mucho de ser satisfactorias", ha asegurado Chilcot.
Respecto a la intervención en sí, la investigación conocida este miércoles --y elaborada a lo largo de los últimos siete años-- ha detectado errores en materia de planificación militar, hasta el punto de calificar de "humillante" las negociaciones que el Ejército británico llegó a mantener con milicias locales para evitar ataques.
Chilcot ha lamentado la angustia vivida por militares y sus familias por un conflicto que se cobró la vida de más de 200 ciudadanos británicos y que tuvo sus consecuencias más graves entre los propios iraquíes, con al menos 150.000 fallecidos y más de un millón de desplazados.
Blair dice que asume "toda responsabilidad"
El propio Tony Blair ha respondido al informe asegurando que asume "toda la responsabilidad" por cualquier error cometido en la guerra de Irak, "sin excepción ni excusas".
En una declaración divulgada tras la publicación del informe, Blair ha afirmado que tomó la decisión de "buena fe" y para el "mejor interés" de su país.
"Voy a asumir toda la responsabilidad por cualquier error sin excepción o excusa. Al mismo tiempo, diré por qué, sin embargo, yo creo que fue mejor sacar a Sadam Husein (entonces presidente de Irak) y por qué no creo que esta es la causa del terrorismo que vemos hoy, ya sea en Oriente Medio o en cualquier parte del mundo", ha aducido Blair.
El propio ex primer ministro reconoció en 2015 por primera vez por los "errores" de la guerra de Irak y admitió, entre otros aspectos, que las autoridades británicas no disponían de información de Inteligencia certera sobre la presencia de armas de destrucción masiva en el país árabe.
Familiares de soldados muertos estudian medidas legales contra Blair
En este contexto, los familiares de los soldados británicos muertos en la guerra de Irak estudiarán medidas legales contra las personas que autorizaron la invasión, según han adelantado en una rueda de prensa.
Roger Bacon, cuyo hijo falleció en el conflicto, ha precisado que los parientes de las víctimas "se reservan el derecho" de recurrir a los tribunales contra "las partes implicadas" en la polémica decisión de invadir el país árabe.
Durante la rueda de prensa, la hermana de uno de los militares fallecidos ha exclamado entre lágrimas que "hay un solo terrorista en el mundo, y su nombre es Tony Blair".
Otras reacciones
El primer ministro del Reino Unido, el conservador David Cameron, ha dicho que todos los partidos, incluido el suyo, y los parlamentarios que apoyaron la guerra contra Irak de 2003 tienen que asumir su responsabilidad.
"Todos los que votamos (en la Cámara de los Comunes) a favor de atacar Irak debemos asumir nuestra parte justa de responsabilidad", ha afirmado el jefe del Gobierno, aunque ha insistido en que el informe no ha hallado pruebas de "ilegalidad" ni de "engaño" por parte de Blair.
Por su parte, el líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, ha dicho que la guerra de Irak fue un "acto de agresión militar" basado en un pretexto "falso".
"La decisión de invadir y ocupar Irak en marzo de 2003 fue la decisión de política exterior más significativa tomada por un Gobierno británico en tiempos modernos". En ese sentido, ha citado que “dividió a esta Cámara”, “enemistó al Gobierno con la mayoría del pueblo británico" y extendió el terrorismo en la región.