Internacional -
Europa, ante su peor crisis
La UE ultima su pacto sobre refugiados con Turquía
Los jefes de Estado y de Gobierno han logrado consensuar a medianoche sus 'líneas rojas' para negociar con Ankara, aunque no hay declaración conjunta por las dudas de algunos países.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Errefuxiatuak kanporatzeko ituna ixteko eguna dute Turkiak eta EBk
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han logrado consensuar esta medianoche una posición común con las "líneas rojas" para que el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, cierre en las próximas horas un acuerdo con Turquía, para deportar a este país a los inmigrantes irregulares que lleguen a Grecia, incluidos los refugiados sirios.
Los líderes, sin embargo, no han cerrado un texto definitivo porque debe ser pactado con el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, --que ha llegado a Bruselas esta noche-- y porque el borrador de declaración conjunta incluye "algunos elementos que no son aceptables" por todos los Estados miembros, según han explicado fuentes europeas.
El jefe del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, y el primer ministro holandés y presidente de turno de la UE, Mark Rutte, formarán con Tusk el equipo negociador que examinará la oferta de acuerdo con Davutoglu a primera hora de la mañana.
"El acuerdo es posible, aunque aún muy difícil", ha declarado Rutte a la prensa al término de la primera jornada de cumbre europea. Tusk y Juncker, por su parte, han preferido no comparecer ante los medios para "no perjudicar" la negociación con Ankara.
Cambios para ACNUR
Así las cosas, el Consejo europeo se retomará formalmente a partir de las 13:00 horas, y no a primera hora como estaba previsto inicialmente. El objetivo es que los negociadores tengan tiempo para consensuar el documento, que deberá ser aprobado por los Veintiocho antes de que se reúnan los líderes europeos con Davutoglu para el acuerdo definitivo.
Durante la cena del jueves, los líderes europeos han incorporado cambios "mínimos" en la propuesta de acuerdo para expulsar a los refugiados sirios a Turquía, con el objetivo de reforzar el papel del Alto Comisionado de Naciones Unidas para el Refugiado (ACNUR) en el proceso y también de subrayar que cada demanda de asilo será tratada de manera individual.
Se trata de modificaciones en la "buena dirección" para reforzar la "legalidad" del proceso de retorno, según han indicado fuentes europeas, después de las duras críticas recibidas en la última semana a un acuerdo que el propio ACNUR y otras organizaciones humanitarias han tachado de "ilegal" y contrario a la Convención de Ginebra.
Dudas legales
Pese a los esfuerzos para dotar de garantías legales la expulsión de miles de refugiados a Turquía, sobre la base de que se trata de un país tercero seguro que garantizará las libertades y el derecho de asilo a estas personas, hay cuestiones jurídicas que siguen planteando dudas, de acuerdo a fuentes de la negociación.
Las bases del acuerdo se cerraron la semana pasada entre la UE y Ankara y contemplan la expulsión a Turquía de todos los inmigrantes irregulares que lleguen a Grecia, incluidos los refugiados sirios, aunque desde Bruselas se asegura que no habrá devoluciones en caliente ni colectivas y que se dará un trato individualizado a cada solicitud de asilo.
A cambio de que Ankara acepte el retorno de todos los inmigrantes irregulares llegados a Grecia, la UE se compromete a reubicar en los Estados miembros a un número equivalente de refugiados sirios instalados ya en Turquía, bajo el patrón de "uno por uno", hasta que se logre frenar el flujo irregular en la frontera.