Internacional -
Crisis de refugiados
Austria inicia controles en su frontera con Hungría
Mientras tanto, la frontera de Hungría con Serbia permanece cerrada desde el lunes.
AGENCIAS | REDACCIÓN
Austria ha restablecido la medianoche del miércoles los controles en sus fronteras este y sur, en un intento de canalizar y ordenar la avalancha de miles de refugiados de Oriente Medio que siguen llegando desde Hungría.
La ministra del Interior, Johanna Mikl-Leitner, envió una carta a la Comisión Europea anunciando estos controles, centrados en una primera etapa en la frontera con Hungría, con la ayuda de 600 soldados del Ejército federal austríaco.
Los controles se irán estableciendo de forma paulatina ante "la dimensión masiva del flujo de ciudadanos de terceros países (no comunitarios), para no arriesgar el orden público y la seguridad interior", agregó la ministra.
"También los aspirantes al asilo deben aceptar que no pueden escoger el Estado miembro de la UE que les concederá asilo", advirtió Mikl-Leitner en su carta.
Austria asume de esta forma la misma postura de la vecina Alemania, que impuso este lunes controles fronterizos, y seguirá aceptando a entre 2.500 y 3.500 refugiados por día que pasan por la república alpina procedentes de Hungría.
Alemania abrirá centros de distribución de refugiados para evitar el colapso
La canciller alemana, Angela Merkel, ha anunciado que su país pondrá en marcha "centros de distribución" de refugiados con capacidad para 40.000 personas con el objetivo de descargar a las ciudades más desbordadas por el número de peticionarios de asilo llegados.
Su función principal será acoger en primera instancia a los inmigrantes recién llegados, registrarlos y repartirlos entre los distintos "Länder" o estados.
Por el momento, ha agregado la canciller, no se ha definido el número de unidades de este tipo que se van a abrir en Alemania ni sus funciones concretas, pero para la semana que viene se elaborará un informe detallado al respecto.
Los refugiados esperan en la frontera serbia con Hungría
Más de mil refugiados permanecían hoy en la frontera de Serbia con Hungría a la espera de que las autoridades húngaras les abran un paso.
Hungría selló el lunes su frontera a los refugiados y sólo tramitará peticiones de asilo a ciudadanos de zonas de conflicto con documentación en los puntos de entrada oficiales, mientras que este martes ha entrado en vigor la nueva legislación que impone penas de cárcel a quien cruce la frontera ilegalmente.
El ministro serbio de Trabajo, Aleksandar Vulin, que ha visitado este martes el puesto fronterizo norteño de Horgos, advirtió de que se está volviendo complicada la situación, y acusó a Hungría de haber cerrado el paso sin aviso previo a los órganos serbios.
Ante la imposibilidad de cruzar la frontera con Hungría, varios grupos de refugiados se han desplazado desde Serbia hacia la frontera con Croacia. Desde allí, los refugiados pretenden probablemente viajar ahora hasta Eslovenia, un país miembro de la zona Schengen, de libre circulación comunitaria, e igual que Hungría fronterizo con Austria.