Internacional -
Crisis de refugiados
Hungría comienza a detener refugiados con la nueva legislación
Las fuerzas de seguridad húngaras han detenido a 16 refugiados. Han sido capturados cuando trataban de cortar la valla erigida en la frontera para entrar en el país.
Agencias | Redacción
Las fuerzas de seguridad húngaras han detenido a 16 refugiados al entrar en vigor la pasada medianoche la nueva legislación que impone penas de cárcel a quien cruce la frontera ilegalmente.
Hungría selló el lunes su frontera a los refugiados y sólo tramitará peticiones de asilo a ciudadanos de zonas de conflicto con documentación en los puntos de entrada oficiales, mientras que desde hoy se aplica una draconiana legislación que establece penas de tres años de cárcel por entrar de forma ilegal.
Hasta que Hungría cerró el lunes de forma inesperada a un espacio abierto en su frontera en Röszke, por el que han entrado decenas de miles de personas en las últimas semanas, la Policía registró la llegada al país de más de 9.380 personas, el mayor número en un sólo día.
Las fuerzas de seguridad han solicitado hoy a los periodistas y ciudadanos en un comunicado que "no obstaculicen" su trabajo en la frontera y han advertido de que actuarán con contundencia para aplicar las leyes que entraron en vigor.
Penas de prisión o expulsión
Según la televisión pública húngara M1, los 16 detenidos han sido capturados cuando trataban de cortar la valla erigida en la frontera para entrar en el país, una acción para la que se establecen cinco años de cárcel por el agravante de dañar la alambrada.
Juristas consultados por M1 han asegurado que las primeras sentencias, por procedimiento abreviado, serán sólo condicionales y conllevarán la expulsión del detenido del país.
En caso de que se le detenga de nuevo intentando entrar en el país de forma ilegal, sí se ejecutaría de forma inmediata la pena de prisión. Un total de 130 jueces aplicarán la nueva normativa por medio de juicios rápidos en la ciudad meridional de Szeged.
La alambrada cubre un vagón de tren utilizado para cerrar la frontera entre Hungría y Serbia cerca de Roszke. Foto: EFE
El Gobierno húngaro ha construido una valla de 175 kilómetros en su frontera meridional con Serbia para frenar la llegada de refugiados y ha desplegado a unos 900 policías y 4.300 militares en la región.
Hungría declara el "estado de crisis" en dos provincias
El Gobierno húngaro ha declarado el "estado de crisis" en dos provincial meridionales fronterizas con Serbia.
En lo que va del año las autoridades húngaras han registrado a más de 180.000 refugiados que entraron en el país de forma ilegal, aunque la inmensa mayoría siguió camino hacia Alemania, Holanda o las naciones escandinavas.
El trato recibido por los refugiados ha sido duramente criticado por organizaciones como Human Rights Watch, que han asegurado que las condiciones en los centros de acogida son "inhumanas".