Internacional -
Negociación de la deuda
Grecia y Bruselas se aproximan a la 'fumata blanca'
Incluso Angela Merkel ha dicho que ve 'ciertos progresos' en la propuesta griega, que prevé un endurecimiento del sistema de pensiones y concesiones fiscales a los acreedores.
Agencias | Redacción
La nueva propuesta griega, que se acerca más a la postura de los acreedores internacionales en sus exigencias, abre la vía a un posible acuerdo que los 19 jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona esperan se produzca esta semana. Aunque el acuerdo no está cerrado, las dos partes afirman que la 'fumata blanca' está próxima.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha afirmado que esa nueva propuesta presentada a los líderes de la eurozona durante la cumbre extraordinaria representa "un paso positivo hacia adelante", según el análisis inicial de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, aunque ahora necesita ser afinada a nivel técnico.
El presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, por su parte, se ha mostrado convencido en la rueda de prensa posterior a la cumbre que "alcanzaremos un acuerdo definitivo en el curso de esta semana". Antes tendrá que pasar el filtro de los ministros de Economía y Finanzas de los 19 socios del euro en su reunión del miércoles y el jueves la de los líderes reunidos en Consejo Europeo.
Tsipras: 'La pelota está ahora en manos de los acreedores'
A la reunión de este lunes han acudido los 18 socios del primer ministro griego, Alexis Tsipras, así como los máximos responsables del BCE, Mario Draghi, del FMI, Christine Lagarde, y el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
La cita se ha producido tras una frenética jornada de reuniones multilaterales entre Tsipras y las instituciones, encuentros bilaterales y Eurogrupo extraordinario que no ha podido tomar decisiones previamente, ya que la propuesta de Atenas ha llegado en la mañana del lunes, tras una primera versión de madrugada.
Tsipras ha asegurado tras la cumbre que no se conforma con una solución parcial en las negociaciones con sus acreedores, sino que busca una global, al tiempo que ha considera que "la pelota está ahora" en manos de sus socios.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha sostenido que la propuesta implica "ciertos progresos" y ha aclarado que los líderes no han hablado de un tercer programa, que Grecia "en el fondo no quiere", ni tampoco en detalle de una prolongación del programa.
¿Qué propone Grecia?
El Gobierno griego ha presentado a sus socios medidas mucho más drásticas de lo planeado inicialmente, ya que contempla ingresos por un total de 8.000 millones de euros entre 2015 y 2016 y uno de los pilares es "resolver la cuestión de la deuda".
Propone trasladar al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) los bonos que ahora están en manos del Banco Central Europeo, por un total de 27.000 millones de euros, y así Atenas confía en poder renegociar los plazos de devolución y reducir los tipos de interés.
Grecia se compromete a un superávit primario del 1 % en 2015, del 2 % en 2016, tal y como piden sus socios, y en la reforma del IVA mantiene la idea inicial de tres tipos impositivos (6 %, 13 % y 23 %), a diferencia de las dos tasas que pedían las instituciones.
Pero quizás es en el sistema de pensiones donde Tsipras más se ha acercado a la posición de sus socios de la eurozona, dado que irá eliminando gradualmente a partir de 2016 las prejubilaciones hasta su abolición total en 2025. En cambio, introduce una serie de medidas abocadas a eliminar el déficit de las cajas de pensiones (cláusula de déficit cero), que contempla subidas en las cotizaciones a la Seguridad Social, así como las contribuciones de los pensionistas a los seguros de enfermedad.
Al mismo tiempo, la propuesta contempla elevar del 26 % al 29 % el impuesto de sociedades, introduce un gravamen especial del 12 % a las empresas con beneficios que superen los 500.000 euros, y aumenta el impuesto de lujo sobre automóviles de alta gama, piscinas y yates.
La prolongación del segundo rescate vence en solo siete días y el día 30 de junio Atenas debe además hacer frente a un pago de 1.600 millones de euros, y antes de poder contar con desembolsos se requiere un acuerdo a nivel técnico, otro en el Eurogrupo y Grecia debe adoptar las acciones previas que debe cumplir en el Parlamento.