Los bombardeos y la crisis Netanyahu-Lieberman complican el escenario

La muerte de ocho milicianos en bombardeos israelíes sobre Gaza y la decisión del ministro de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, de romper con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, han complicado hoy los esfuerzos por reducir la tensión entre Israel y Hamás.

Lieberman, uno de los halcones más duros de la actual coalición de Gobierno, y Netanyahu se enzarzaron la noche del domingo en una acalorada discusión sobre el tipo de respuesta que Israel debe dar al movimiento islamista Hamás, al que acusa del asesinato de tres jóvenes israelíes desaparecidos el 12 de junio.

La decisión de Lieberman deja amenazada la continuidad de la coalición de Gobierno, que en los cerca de 15 meses que lleva en el poder se ha sostenido a duras penas.

Clima de enfrentamiento

En el operativo militar israelí, todavía en marcha, han sido detenidas cerca de 500 personas, la mayor parte de ellas miembros de Hamás en Cisjordania, y han sido desmanteladas diversas instituciones vinculadas al grupo.

Según cifras del Ejército israelí, desde que los jóvenes desaparecieran han sido lanzados desde Gaza más de 150 cohetes, que han causado daños materiales y heridas leves a dos soldados.

La aviación israelí ha replicado con bombardeos sobre la Franja en los que han muerto 12 milicianos de Hamás y del grupo radical palestino Yihad Islámica y un niño de siete años.

La negociación política tampoco parece ser deseada por las milicias radicales, incluido el brazo armado de Hamás, más proclives al enfrentamiento abierto después de que ocho milicianos murieran en Gaza en las últimas horas.