Economía -
pobreza energética
Dos de cada 10 hogares de Euskadi no pudieron mantener una temperatura cálida en invierno
Según la Encuesta de Condiciones de Vida, el número de hogares afectados ha crecido considerablemente desde 2012, hasta casi triplicarse (el porcentaje era del 7,4 %). Para un 25,7 % de los hogares vascos los gastos de hipoteca, alquiler o calefacción suponen una carga pesada.
E. G. | EITB Media
Euskaraz irakurri: EAEko 10 etxeetatik 2tan ezin izan zuten iaz tenperatura epela mantendu neguko hilabete hotzenetan
Un 20,2 % de los hogares de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) y un 16,8 % de Navarra no pudo mantener una temperatura suficientemente cálida durante los meses fríos en 2023, según se desprende de la Encuesta de Condiciones de Vida, cuyos datos definitivos ha publicado este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE). La media estatal es del 27,5 %.
El porcentaje ha crecido de forma significativa desde 2012, con el país estaba en plena crisis económica. En concreto, hace 11 años, un 7,4 % de los hogares de Euskadi afirmaba estar afectada por la pobreza energética —referida a la incapacidad para hacer frente a los gastos de calefacción o refrigeración de una vivienda—. La cifra de hogares ha aumentado más de 12 puntos, hasta casi triplicarse. En Navarra, el porcentaje es más del doble: ha pasado del 7,7 % de 2012 al 16,8 % actual.
Sin embargo, más de uno de cada cinco hogares (20,4 %) dice haber realizado mejoras en el aislamiento térmico o en el sistema de calefacción para mejorar las condiciones.
También han aumentado, aunque no tanto, el número de hogares que afirma que no puede asegurar una temperatura suficientemente fresca durante el verano. En 2012, los hogares que aseguraban tener problemas no llegaban al 15 % (14,3) mientras que en 2023 eran casi un cuarto (24,7 %). En la Comunidad Foral un tercio de los hogares (32,9 %) no pudo mantenerse fresco en verano pasado; en 2012, no llegaban al 25 %.
Gastos de calefacción, hipoteca y alquiler, una pesada carga para el 25 %
Más de una cuarta parte de los hogares vascos consideran que los gastos de hipoteca o alquiler, de calefacción y de electricidad, suponen una carga pesada para sus economías. Para una gran mayoría (65,7 %), se trata de una carga "razonable" y solo un 8,2 % dice que no suponen ninguna carga.
Asimismo, ha descendido ligeramente la satisfacción de las familias vascas con sus viviendas, ya que los que se mostraban "satisfechos" o "muy satisfechos" el año pasado eran el 85,3 % del total, 6 décimas menos que en 2012.
De este porcentaje el 66,1 % se muestra satisfecho con el tamaño de la vivienda, el precio y el vecindario, entre otros aspectos; el 19,2 % muy satisfecho; el 11 % algo insatisfecho y el 3,5 % muy insatisfecho.