Economía -
Cisma en Corporación Mondragon
Los socios de Ulma y de Orona deciden salir de Mondragon
El 80 % de los socios de Ulma y el 72 % de los de Orona han dado su voto favorable a salir de la Corporación Mondragon, en las asambleas que han llevado a cabo este viernes.
N. B. y J. E. | EITB Media
Euskaraz irakurri: Ulmako eta Oronako bazkideek Mondragonetik ateratzea erabaki dute
Los socios del Grupo Ulma y de Orona deciden salir de Mondragon. El 80 % de los socios de Ulma y el 72 % de los de Orona han dado su voto favorable a salir de la Corporación Mondragon, en las asambleas que han llevado a cabo este viernes.
La decisión que se ha conocido en primer lugar ha sido la del Grupo Ulma, cuyas nueve cooperativas han votado a favor de abandonar la Corporación, según han informado fuentes de la empresa. Tras la votación, el Grupo Ulma ha señalado, en un comunicado, que los 2789 socios de sus nueve cooperativas, que operan en diferentes campos industriales, han "confirmado" su "deseo" de "reemplazar su vigente relación don Mondragon Corporación Cooperativa por un nuevo modelo".
El acuerdo aprobado por la asamblea implica "la baja de las cooperativas de Ulma en Mondragón", aunque también incluye un mandato a la dirección del Grupo Ulma para que "trate de promover colaboraciones futuras con Mondragon para el desarrollo del movimiento cooperativo e impulse el desarrollo normativo necesario para que las aportaciones hasta ahora realizadas a los fondos gestionados por la Fundación Mondragon se puedan seguir destinando al desarrollo del movimiento cooperativo".
La propuesta de Ulma, que también compartía Orona, consistía en establecer una nueva figura, la de la "cooperativa convenida", que le permitiese mantener relación con la Corporación Mondragon, pero sin pertenecer a ella, un planteamiento que no fue avalado por el último congreso de Mondragon.
El presidente del Grupo Ulma, Lander Díaz de Gereñu, ha aclarado que son los socios los que "determinan con su voto el camino que sigue la cooperativa". "Hoy, los órganos de las cooperativas de Ulma hemos recibido un mandato claro. Somos parte del modelo de éxito que representa el modelo cooperativo vasco. Y vamos a defender y apoyar siempre sus valores", ha afirmado Díaz de Gereñu.
El presidente ha agregado que "la mejor forma de hacerlo" es convertir a Ulma en un grupo industrial cooperativo "fuerte". Al mismo tiempo, ha expresado su "máxima disposición para trabajar de la mano" con la Corporación Mondragón "en todas aquellas acciones que redunden en el beneficio del modelo de éxito que representamos todos".
Minutos después, se ha hecho pública la decisión tomada por los socios de Orona, cuyos socios cooperativistas se han reunido en su sede central de Hernani. Un total de 1089 socios de Orona han votado a favor de salir de la Corporación, en tanto que 470 han emitido su voto favorable a continuar en ella.
Orona, en un comunicado, ha detallado que en la asamblea han participado el 94 % de sus 1746 socios cooperativistas, quienes han aprobado "recuperar la plena soberanía de la cooperativa". Su presidente, Oier Lizarazu, ha destacado que a "este acuerdo tan importante para garantizar el futuro de Orona y su aportación al movimiento asociativo cooperativo se ha llegado tras la celebración de más de 80 sesiones informativas".
El Consejo Rector de Orona sale de esta asamblea con el mandato de seguir desarrollando el "Proyecto Socio-empresarial Orona UE 2030", basado en el "sostenimiento y la generación de empleo en las plantas productivas de Hernani, Vitoria-Gasteiz y el conjunto de sus delegaciones, y profundizar en el proceso de inversión combinado del conjunto de sus infraestructuras y expansión internacional, que ha llevado a Orona a ser el quinto operador de su sector en Europa y a estar presente en 100 países", ha informado la cooperativa.
Con las decisiones de Orona y Ulma, Mondragon pierde a dos de las empresas más importantes de su división industrial, que representan el 13 % del empleo y el 15 % en ventas. Las dos cooperativas dejan desde este mismo viernes de pertenecer a la Corporación Mondragón, con la que ambas pretenden establecer un nuevo tipo de relación, al que la Corporación, en el comunicado que ha emitido el mismo viernes, no ha hecho alusión.
La salida de estas dos empresas conlleva "el cese en las obligaciones respecto a la Fundación Mondragon" y "la consecuente baja en el Fondo de Cohesión y Desarrollo-Fondo de Educación y Promoción Intercooperativa". Esto implica, por ejemplo, que Orona y Ulma ya no tienen la obligación de aportar fondos a la "hucha solidaria", una caja conjunta a la que las cooperativas dedican el 4 % de los resultados y que sirve para salvar a las firmas en dificultades.
Las grietas de las dos compañías discrepantes con Mondragon comenzaron a fraguarse tras la caída de Fagor Electrodomésticos, germen y buque insignia del grupo, que quebró y dilapidó los esfuerzos realizados por el resto de cooperativas. La marcha de Orona y Ulma supone el mayor golpe recibido desde entonces por la Corporación.
Largas asambleas
Las asambleas, blindadas a los medios, han reunido a los 1700 socios cooperativistas de Orona, en Hernani, y los 2800 del grupo de empresas que conforman Ulma (con nueve negocios diferentes), en Ilunbe. En la entrada de la asamblea de Ulma, la mayoría de los cooperativistas no han querido hacer declaraciones a los medios, aunque algunos han comentado que preferían "no mojarse", sobre el desarrollo de estas asambleas. Muchos de ellos han acudido desde Oñati y Legazpi en medio centenar de autobuses.
La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, ha destacado esta mañana, antes de conocer el resultado de la votación de los socios de Orona y Ulma, que se trata de un "día importante" y que hay que respetar la decisión que tomen los socios.