Economía -
Rescate a la banca española
¿Acabaremos pagando los ciudadanos el rescate financiero?
Consultamos a dos expertos: la catedrática de Economía de la UPV-EHU Mari Carmen Gallastegi, y el economista Santiago Niño Becerra. Ambos han hablado en Radio Euskadi.
L. Etxazarra
Es la pregunta que todo el mundo hace: ¿quién va a pagar el rescate? ¿los bancos? ¿los ciudadanos?
Tanto el presidente Mariano Rajoy como el ministro de Economía Luis De Guindos ha subrayado que el rescate, o la ayuda, conlleva obligaciones para el sector financiero, pero no para los ciudadanos. Sin embargo, también han asegurado que es el Estado el que va a tener que devolver el dinero, con un interés que, según todos los indicios, estará en torno al 3%.
Para Mari Carmen Gallastegi, catedrática de Economía de la UPV-EHU, "nuestros ahorros siempre han estado garantizados" y es tiempo de estar tranquilos. "Los bancos se han nacionalizado y ahora cuentan con la ayuda de Europa. Hay miedo, pero no tiene por qué; los depósitos siempre han estado garantizados".
El economista Santiago Niño Becerra no comparte esa opinión. Niño Becerra afirma que "los 100.000 millones van a suponer más deuda pública, los intereses van a crecer cada año y los va a tener que pagar el Estado".
De ser así, y teniendo en cuenta que el control del déficit va a ser aún más riguroso si cabe, el Estado solo tiene dos vías para recaudar dinero y pagar los intereses: subir los impuestos y realizar recortes.
ConsecuenciasSegún Gallastegi, la inyección de capital europeo no garantiza que el crédito vaya a volver a fluir, "todo depende de cómo reaccionen los bancos".
Lo que sí va a haber es "una reestructuración interna" de las entidades bancarias y "un cambio en el sistema de remuneración de los altos ejecutivos".
Para Niño Becerra, "España va a estar monitorizada en tiempo real, va a tener que demostrar que puede devolver los 100.000 millones con sus intereses, más lo que ya debía de antes".
En cuanto a si había que haber dejado caer a los bancos como en Islandia, el economista español es rotundo al decir que no. "Hay dos principios básicos que cumplir: ningún banco debe quebrar, y no deben formarse colas de ahorradores para sacar su dinero". Según Niño Becerra, la quiebra y el subsiguiente pánico provocarían "un tsunami económico" en la zona.