Economía -
Garoña
El Gobierno de España rechaza la posibilidad de reabrir la central nuclear de Garoña
La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España, Teresa Ribera, ha tachado la propuesta del Gobierno de Castilla y León de "ocurrencia ideológica", en un guiño a "la terminología de la ultraderecha", y ha dicho que es algo "imposible e inviable".
EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Espainiako Gobernuak Garoñako zentral nuklearra berriro irekitzeko aukera baztertu du
La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España, Teresa Ribera, ha rechazado este martes la posibilidad de reabrir la central nuclear de Garoña. Ribera ha realizado esta declaración en el Senado, en respuesta a una pregunta formulada por la senadora de EH Bildu Idurre Bideguren, quien ha trasladado a la ministra española su preocupación por esta idea, que considera "descabellada".
Ante la crisis energética, la consideración por parte de Bruselas de las inversiones en energía nuclear como "verdes" y la propuesta de la Junta de Castilla y León de estudiar reabrir la central de Garoña, Bideguren ha preguntado al Gobierno de España si "ve alguna posibilidad de modificar el calendario de cierre de las nucleares", y si cree que es posible la reapertura de Garoña "con la misma tecnología o con alguna alternativa", a lo que la ministra ha contestado rechazando esa idea. La vicepresidenta tercera del Gobierno de España ha tachado la propuesta del Gobierno de Castilla y León de "ocurrencia ideológica", en un guiño a "la terminología de la ultraderecha", y de algo que es "imposible e inviable".
Ribera ha acusado a la Junta de Castilla y León de "malgastar el dinero del presupuesto público, que no tienen ni para los bomberos forestales, ni para medios antincendios, ni para apoyar a la gente, ni para abrir los centros de salud de Castilla y León, en encargar un informe que le hubiera dado gratis el Consejo de Seguridad Nuclear", así como Nuclenor, la titular de Garoña, y que, según la ministra, "hubiera demostrado que no tiene sentido".
Esta central, cuya propietaria está participada al 50 % por Endesa e Iberdrola, cuenta con un plan "para el desmantelamiento y para la posible recuperación de la zona", ha recordado Ribera, para apuntar, además, que el Gobierno "ha reforzado su compromiso" de que Garoña sea considera una de las "zonas de transición justa", donde los vecinos ya han sufrido una situación en los últimos años de "absoluto abandono".
Ribera ha lamentado que, en "todos estos años", los vecinos de Santa María de Garoña, en Burgos, no han contado ni con un plan de desmantelamiento de la central, "ni cuidado, ni prevención, ni ningún tipo de medida alternativa".
"No tenemos la menor intención de plantear la revisión de un calendario que ya ha sido acordado entre todos los propietarios de las centrales nucleares", ha enfatizado la ministra, en un país que, "afortunadamente, cuenta con recursos autóctonos enormemente potentes, no solo para producir electrones y moléculas verdes, sino para ser uno de los principales vectores de creación de empleo, servicios, innovación e industria, como son las renovables".
Bideguren ha valorado la contundencia de la vicepresidenta, y ha rechazado las tesis de quienes plantean como solución a la crisis actual la apuesta "caduca y poco realista" por la energía nuclear. La senadora ha añadido que reabrir la central nuclear diez años después de su cierre es una idea "descabellada e irresponsable, pero no solo por el enorme riesgo que entraña, sino porque ni siquiera es viable económica y técnicamente".
A su juicio, la solución a la actual situación energética pasa por desplegar las energías renovables con control público, transparencia, visión ecológica y social, y, en el caso concreto de Garoña, impulsar la reactivación económica y social de la comarca.