Economía -
Parlamento Vasco
La nueva RGI mejorará las prestaciones a pensionistas y familias con menores
En este momento se abre el plazo de alegaciones a este borrador. Según los cálculos, la ley entrará en vigor en otoño del año que viene.
EITB MEDIA | AGENCIAS
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La reforma de la Renta de Garantía de ingresos (RGI) mejorará las prestaciones a los pensionistas, las familias monoparentales y las familias con menores a cargo, a la vez que apostará por la activación laboral de las personas que las cobran.
El Departamento de Trabajo y Empleo, que dirige la vicelehendakari Idoia Mendia, ha terminado el borrador de la nueva ley que va a regular el Sistema Vasco de Garantía de Ingresos e Inclusión, que gestiona Lanbide. Actualmente cobran la RGI en Euskadi unas 55 000 personas.
La principal novedad en las prestaciones es que se va a beneficiar a los pensionistas y familias monoparentales y con menores a su cargo. Actualmente, las prestaciones son de 706 euros para familias de un miembro, 907 con dos y 1003 con tres miembros.
En el caso de un pensionista adulto solo -muchos de los perceptores de la RGI son personas con pensión escasa, como viudas, a las que la RGI complementa sus ingresos-, la cuantía máxima va a subir de los 810 euros al mes actuales a 893 euros.
Asimismo, las familias con personas a su cargo (normalmente menores) van a percibir un complemento, que será del 50 % para el titular de la prestación -el padre o madre de familia- y del 30 % por hijo o hija.
Las prestaciones para personas que están solas o adultos quedarán similares a las de ahora. En cambio, cuando entre en vigor la ley, dentro de año y medio aproximadamente, desaparecerá la prestación complementaria por vivienda.
La inclusión
El objetivo es que las personas en edad de trabajar que cobran la RGI puedan acceder a un empleo. Para ello, Lanbide tendrá la obligación de ofrecer a los beneficiarios al menos una oferta de empleo o una actividad formativa.
A la vez, se endurecen las consecuencias de no aceptar una oferta de trabajo, ya que si se rechaza, se perderá la prestación.
En cuanto a los complementos de estímulo de empleo, antes estaban limitados a dos años y ahora se convertirán en indefinidos. Son complementos que cobran las personas que por ejemplo trabajan medias jornadas, para incentivarlas a que permanezcan trabajando y no les salga más rentable dejar de trabajar y cobrar la RGI.
Se mantiene el principal requisito de acceso, el empadronamiento durante tres años, pero con una novedad para facilitar el acceso a la RGI de familias con menores, para las que disminuye este requisito de empadronamiento de tres a dos años. También se va a eliminar el requisito de empadronamiento para las víctimas del terrorismo y para las colectividades vascas en el exterior.
Agilizar el proceso
Con el objetivo de solucionar el atasco que existe en Lanbide, se van a simplificar los trámites con la implantación de una declaración responsable por parte de la persona que pide la prestación, y se cobrará la prestación al mes siguiente de la solicitud, adelantando plazos.
Además, se apuesta por la tramitación electrónica, aunque siempre habrá atención presencial en Lanbide.
A partir de este momento se abre a un plazo de alegaciones a este borrador, de manera que el Gobierno Vasco lo remitirá al Parlamento en el último cuatrimestre de este año. Según los cálculos, la ley entrará en vigor en otoño del año que viene.