Economía -
Real Decreto
La industria electrointensiva no tiene que parar
Calviño ha aclarado que las industrias electrointensivas no tienen que parar su actividad en virtud del real decreto, dadas las salvedades recogidas en él en la última orden ministerial aprobada.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Industria elektrointentsiboak ez du gelditu behar
La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos del Gobierno de España, Nadia Calviño, ha aclarado que las industrias electrointensivas no tienen que parar su actividad en virtud del real decreto del Gobierno, dadas las salvedades recogidas en él en la última orden ministerial aprobada.
Calviño, en su comparecencia tras el Consejo de Ministros, se ha referido a las peticiones de varias comunidades autónomas, como la Comunidad Autónoma Vasca y Asturias, para amoldar el contenido del real decreto que paraliza la actividad económica no esencial a la realidad de cada territorio. Ha dicho que el real decreto es "muy claro" en su artículo cuarto y deja que las empresas determinen servicios mínimos para garantizar que la actividad se baje en estos 7 primeros días y se pueda reactivar después, evitando al máximo eso sí los posibles contagios de coronavirus.
Dicho artículo establece que las industrias no dedicadas a proveer material y servicios considerados esenciales "podrán mantener una actividad mínima imprescindible, mediante turnos de trabajo o número mínimo de plantilla, teniendo como punto de referencia la actividad de fines de semana o festivos", o en su caso el periodo de más baja producción. Además se establece que este mantenimiento mínimo de la actividad "hay que entenderlo especialmente prescrito para aquellas instalaciones industriales cuya parada prolongada durante varios días cause daños que imposibiliten o dificulten su nueva puesta en producción o que genere riesgo de accidentes".
Calviño ha dicho que la industria electrointensiva no se puede parar, por lo que hay que asegurarse que se puede mantener un nivel de actividad reducido y con menor movilidad de los trabajadores. Ha añadido que son las empresas las que deben ver cuál es la mejor forma de organizarse y no ve por qué no se puede llegar a un acuerdo que permita mantener la actividad, que no se pierdan clientes y evitar mayores daños en el periodo reducido de días que se ha limitado al máximo la actividad económica.
El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha desvelado este martes que el Ejecutivo autonómico estaba manteniendo con el central una "línea caliente de comunicación" para intentar aplicar en Euskadi con cierta "flexibilidad" las medidas recogidas en el real decreto, especialmente en el sector industrial. "El real decreto contiene cláusulas de flexibilidad que es posible utilizar razonablemente", ha remarcado tras citar en concreto los artículos que hablan de la posibilidad "de establecer turnos de trabajo para mantener una actividad que sea indispensable y que permitiría adaptar las medidas a ciertos sectores industriales vascos".
"Trabajamos particularmente en el mantenimiento de la actividad electrointensiva en Euskadi en los niveles de los fines de semana. Sería un logro estratégico importante para una buena parte de nuestro tejido industrial", ha insistido.
Maroto insiste en que la industria no esencial tiene que reducir su actividad
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha recordado que todas las empresas que no se dedican a actividades esenciales tienen que reducir al mínimo su actividad, incluida la industria electrointensiva, con el objetivo de reducir más la movilidad y frenar así la propagación del coronavirus entre la población.
En una rueda de prensa celebrada en el Palacio de la Moncloa junto con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, Maroto ha admitido la "complejidad" de las cadenas de valor de la industria, aunque ha insistido en la necesidad de interpretar el decreto del Gobierno sobre el cierre de la actividad no esencial "con coherencia".
Mientras que la industria que cuente con una cadena de valor perteneciente a sectores esenciales podrá seguir desarrollando su actividad, el resto tendrá que ajustarse a una producción "mínima", entre las que incluye a las empresas siderúrgicas, que continuarán con un nivel de actividad propio de los fines de semana o el más bajo posible.
Para la ministra, las indicaciones del decreto son "muy claras" y suponen que toda la industria no esencial debe ir hacia una "actividad mínima indispensable" que permita la reactivación de la misma, una vez la crisis haya pasado.