Economía -
Expediente de Extinción
Fagor CNA presenta el ERE para toda la plantilla de Edesa Industrial
El expediente significa el despido de los 327 empleados de Edesa Industrial y su filial Geyser.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Edesa Industrialeko langileak kaleratzeko espedientea aurkeztu du CNAk
La dirección de Edesa Industrial, perteneciente al grupo CNA, ha presentado hoy un ERE de extinción para toda la plantilla de esta empresa, la antigua Fagor Electrodomésticos.
La dirección ha presentado formalmente el ERE, tras lo que se ha reunido con el comité de empresa para entregarle la documentación e informarle de que, tal y como anunció el pasado viernes, ha tramitado hoy el expediente que significa el despido de los 327 empleados de Edesa Industrial y su filial Geyser, han informado fuentes del grupo catalán y del comité.
La presentación del ERE se ha producido después de que la semana pasada los trabajadores de Edesa y Geyser rechazaran el plan del grupo CNA, que incluye el cierre de la factoría de Garagartza en Arrasate, la que acogió la emblemática Fagor Electrodomésticos, y el despido de 167 trabajadores.
La dirección alertó desde el principio de que presentaría un ERE de extinción para la totalidad de la plantilla, del que se podrían "desafectar" 160 empleados en el caso de que los trabajadores aprobaran el plan.
Reunión con el Gobierno Vasco
Los trabajadores se reunirán esta tarde con representantes del Gobierno Vasco para exponerles su situación y para solicitar su apoyo, mientras que mañana celebrarán una asamblea para decidir sus próximos pasos.
El grupo catalán CNA se hizo en julio de 2014, a través de su empresa Cata, con todos los activos productivos de la concursada Fagor Electrodomésticos, a cambio de 38,5 millones de euros y un plan que prometía crear 705 empleos directos el primer año.
El pasado mes de julio Edesa anunció el cese productivo de las áreas de cocción y de parte de los calentadores (Geyser), lo que se sumó a la línea de lavadoras, que ya se había detenido anteriormente.
El 20 de agosto la dirección presentó un "plan de viabilidad" que suponía casi 200 despidos y el cierre de la planta de Garagartza, aunque una semana después redujo el número de despidos a 167, si bien mantuvo su intención de dejar de producir en la fábrica de Arrasate.