Economía -
Parlamento Vasco
Las 'Mujeres de Acero' muestran su 'angustia' por el cierre de Arcelor
Las esposas y compañeras de los trabajadores de la planta de ArcelorMittal de Zumarraga mostraron ayer en el Parlamento Vasco el "sufrimiento" que viven sus familias.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: 'Altzairuzko Emakumeek' familien 'sufrimendua' azaldu dute
Las ‘Mujeres de Acero’, que agrupan a las esposas y compañeras de los trabajadores de la planta de ArcelorMittal de Zumarraga (Gipuzkoa), mostraron ayer en el Parlamento Vasco el "sufrimiento" que viven sus familias y han pedido a la Cámara que trabaje para mantener la actividad de la empresa.
Una representación de este colectivo, que fue respaldada por el alcalde de Zumarraga, Mikel Serrano, compareció ayer en la Cámara vasca para describir la situación de "angustia" que viven las familias de unos trabajadores a los que la empresa quiere trasladar a Asturias tras el anuncio de cierre hecho el pasado marzo.
"Somos mujeres de acero y no del acero, porque eso es lo que nuestros maridos e hijos necesitan", que "saquemos fuerzas de donde sea para luchar y dar aliento a nuestras familias", ha descrito una de las representantes de este colectivo, quien ha asegurado que cada día se ponen la "máscara de la sonrisa" frente a los más pequeños de la casa para intentar que la situación no les afecte.
Entre lágrimas aseguraron que es difícil explicar a esos niños que hay un señor en Londres que ha decidido que su padre no va a volver al trabajo.
"Esta planta es vida”
"Esta planta es vida, futuro para nosotros y nuestro pueblo", aseguraron, al tiempo que han dicho que las pocas luces encendidas que se ven ahora en la empresa y no escuchar el sonido de su funcionamiento es un presagio de lo que le espera a la comarca: silencio y oscuridad.
"Somos mujeres sencillas a las que esta situación desborda", insistieron para pedir a las instituciones que no dejen que se cierre Arcelor en Zumarraga, que "no cierren los ojos" y que "den una solución digna ante el futuro que se impone" a los trabajadores.
Todos los representantes de los grupos parlamentarios se solidarizaron con la situación que viven y mostraron su compromiso de ayudar a que la decisión tomada por la empresa sea revocable.