Economía -
Cierre de Arcelor de Zumarraga
La dirección y el comité de Arcelor prorrogan el periodo de consultas
Así, ambas partes volverán a reunirse la próxima semana. Sin embargo, tanto la dirección como los sindicatos se mantienen firmes en sus posiciones.
AGENCIAS | REDACCIÓN
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La dirección de Arcelor Mittal y el comité de Zumarraga no han logrado acercar posturas en su reunión de hoy, aunque han acordado prorrogar el periodo de consultas por el cierre de la planta guipuzcoana y han concertado dos citas más para la próxima semana.
Según han informado a EFE fuentes de las dos partes, durante el encuentro de hoy, el quinto del periodo de consultas, se han mantenido las posiciones iniciales: la empresa ha insistido en que la planta no es viable y se debe cerrar y el comité ha exigido un plan industrial para mantener la actividad en Zumarraga.
El periodo de consultas del "proceso de traslados y modificación de las condiciones de trabajo" finalizaba hoy, pero las dos partes han acordado prorrogarlo y han cerrado dos citas más para la semana que viene, el martes y el viernes.
Fuentes del comité han comentado que su intención es que en estas conversaciones se trate sobre la viabilidad de la fábrica, mientras que la empresa insiste en que el cierre está justificado y pretende entrar en la negociación de las "medidas paliativas" y las condiciones de los traslados y prejubilaciones.
Comité y dirección han continuado debatiendo sobre las causas del cierre y "no se ha llegado a ningún acuerdo", según han indicado fuentes de la empresa.
La plantilla de Zumarraga consta de 342 personas y, según el plan de recolocación planteado por la dirección, 268 de irían a Asturias, 50 estarían pendientes de asignación en País Vasco y Navarra y 24 se irían con jubilaciones anticipadas.
La planta de Zumarraga cesó su actividad productiva el martes, tal y como tenía previsto la dirección.
Por su parte, el Parlamento Vasco reclamó ayer a Arcelor Mittal que "ejerza su responsabilidad" y reabra sus plantas de Sestao y Zumarraga. La Cámara, de forma unánime, solicitó otras medidas para hacer frente a la crisis del sector del acero, como la puesta en marcha de planes de dinamización por parte del Gobierno Vasco y un abaratamiento de las tarifas eléctricas aplicadas a estas industrias por parte del Ejecutivo central.
