Seis diputados del PP encerrados en un ascensor retrasan la votación

Tras una larga mañana de debates, los diputados se disponían a votar las iniciativas discutidas en el pleno del Congreso pasadas las dos y media de la tarde, pero la avería de un ascensor, donde han quedado atrapados seis diputados del PP, ha retrasado unos veinte minutos el proceso. "Hay un grupo de diputados plurales en su concepción mental que se han quedado parados en un ascensor", ha sido la sorprendente comunicación que el presidente de la Cámara, Jesús Posada, ha hecho al hemiciclo para informar del motivo del retraso en la votación, mientras no paraban de sonar las señales acústicas de llamada.

La curiosa expresión empleada por el presidente ha generado risas por un lado y protestas por otro, ya que algunos de los presentes parecían tener ganas ya de votar y marcharse a comer, mientras las manecillas del reloj situado bajo la tribuna de autoridades avanzaban poco a poco hacia las tres de la tarde. Posada ha salido al paso de los contestatarios que no parecían dispuestos a esperar a sus colegas para finalizar el pleno: "no protesten, que le puede ocurrir a cualquiera", ha terciado. Entre tanto, los comentarios jocosos en Twitter de algunos parlamentarios han servido para hacerles más amena la espera, y así el socialista Eduardo Madina -gran aficionado a la música- reseñaba que al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, la situación le recordaba una canción: 'Atrapados en el ascensor", de Un pinguüino en mi ascensor.

La sorpresa ha venido cuando por fin los seis parlamentarios, que han sufrido el encierro junto a cuatro funcionarios del Congreso, han conseguido salir de su "cautiverio" y llegar al hemiciclo para votar.

De "plurales" nada, eran todos del PP, como ha confirmado una de las "víctimas", Andrea Fabra.