Archanco dimite y da paso a una comisión gestora elegida por sorteo

Miguel Archanco ha presentado oficialmente la dimisión como presidente de Osasuna, tras mandar el plan de viabilidad del club a la Hacienda foral de Navarra, tal y como anunció el viernes. Una comisión gestora elegida por sorteo entre todos los socios tomará próximamente las riendas del club.

Toda la junta directiva del presidente ha renunciado en bloque, una vez entregado el documento que asegura la viabilidad para devolver la deuda de unos 40 millones de euros con Hacienda. "Habiéndose presentado en el día de hoy el plan de viabilidad en el Gobierno Navarra se ha hecho efectiva la dimisión del presidente del CA Osasuna, Miguel Archanco, y su junta directiva", ha comunicado el club en la página web.

Archanco ha sido presidente de Osasuna durante dos años, y estuvo otros diez como directivo en la junta de Patxi Izco. Este año, el ya expresidente vivió el descenso a Liga Adelante, fracaso deportivo que le ha terminado dejando sin apoyos y abriendo una crisis institucional y económica en el club.

Tras el descenso, Archanco hizo unas "desafortunadas" declaraciones en las que no asumía ninguna responsabilidad en el descenso. Después, el entrenador Javi Gracia renunció a seguir en el banquillo, decisión que había tomado antes de consumarse la pérdida de categoría. El presidente no pudo llegar un acuerdo con el técnico Enrique Martín para suplirle.

El Gobierno de Navarra recordó a Archanco que, de acuerdo con un decreto foral de 2003 y al no estar recogido en los estatutos de Osasuna, la comisión gestora que debe dirigir al club hasta la elección de un nuevo presidente tiene que elegirse por sorteo entre todos los socios de la entidad. El pasado viernes, anunció que dimitiría tras la presentación del plan, y cargó contra el Gobierno de Navarra y los medios de comunicación, a los que acusó de llevar un "linchamiento personal" contar él.

Plan de viabilidad

El plan, elaborado por Archanco, recoge un intento de pacto con Hacienda diferido en el tiempo o un plazo de carencia de dos años, una quita del 50% a los proveedores, una renegociación con La Caixa de la amortización de un crédito hipotecario y la disminución del costo de la plantilla a 5 millones de euros.