La demanda de prostitución tiene relevo generacional

El Congreso de los Diputados ha vuelto a dejar para otro momento el complejo debate en torno a la prostitución. Esta semana el PSOE, finalmente, ha registrado una proposición de ley para regular la abolición de la prostitución después de que fracasara el intento de hacerlo a través de la ley de libertad sexual, también conocida como la ley del 'solo sí es sí'. No contaba con los apoyos suficientes ni por parte de sus socios habituales de legislatura ni por parte de la oposición y ante el temor de poner en riesgo la aprobación de la ley de libertad sexual el PSOE prefirió dar marcha atrás y retirar esa enmienda. El debate, como decimos, se pospone, pero sí que ha reavivado cuestiones fundamentales que siguen latentes cada vez que se aborda el tema de la prostitución. ¿Hay que abolirla o es preferible regular esta actividad?, ¿de qué manera?, ¿se debe perseguir a los dueños de los burdeles? y ¿a quienes consumen la prostitución se les debe aplicar una sanción punitiva?

Cuestiones que abordamos con Sandra, trabajadora social de Gizarterako, la Asociación alavesa de Acogida, Atención y Orientación a la mujer prostituta.